Mohamed Ould Abdel Aziz, expresidente de Mauritania, está siendo investigado desde enero de 2023 por “enriquecimiento ilícito” en el ejercicio del poder y por cargos de “abuso de poder”, “tráfico de influencias” y “blanqueo de capitales”.

El acusado, que estuvo al frente del país desde el año 2008 al 2019, está siendo investigado haber acumulado alrededor de 67 millones de euros en activos y capital en el momento de su acusación, en el año 2021. Hasta el momento el expresidente se ha negado a explicar la procedencia de estos fondos.

Mohamed Ould Abdel Aziz ha sido acusado junto con otras diez personas más, entre las que se encuentran dos ex primeros ministros, exministros y empresarios. El magistrado Ahmed Ould Moustapha, declaró en el juzgado:

“Todas las pruebas en poder del poder judicial demuestran que se ha cometido un delito […] El acusado, Mohamed Ould Abdel Aziz, ha amasado una fortuna muy grande que sus ingresos legales no pueden justificar. Se dedicaba a actividades comerciales incompatibles con sus funciones como presidente de la República. Todo esto constituye un enriquecimiento ilícito penado por la ley”.

Ademas de la confiscación de sus bienes, el fiscal ha solicitado una pena de 20 años de prisión para el expresidente y penas de entre 10 y 5 años para el resto de acusados. Todavía no se ha indicado la fecha de la sentencia final.

Fuente: Le360 Afrique Imagen: Wikimedia Commons

[Traducción y edición, Yara Fernández]

[CIDAF-UCM]