Fueron reabiertos dos campos de refugiados del noroeste de Tanzania que estaban cerrados desde hace años. La decisión se volvió necesaria para alojar a miles de ciudadanos burundeses que se vieron obligados a huir de su país por la crisis política y la violencia ante la reelección del presidente Pierre Nkurunziza en julio pasado.
En una nota el Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó que comenzó el traslado de unas 50.000 personas desde el campo de Nyarugusi, ya al borde del colapso por los constantes arribos de los últimos meses, hacia los de Nduta y Mtendeli. El próximo año debería ser preparado nuevamente el centro de acogida de Karago. Los traslados comenzaron ya la semana pasada y cada día se mudan unos mil refugiados.
La sobrepoblación de Nyarugusi se vio agravada por la llegada de unos 100.000 burundeses que se sumaron a los más de 60.000 refugiados provenientes de la República Democrática del Congo. El campo de Karago en el 2005, y el de Nduta había sido cerrado en el 2008.
MISNA (Fundación Sur)