El primer ministro de la República Democrática del Congo, Augustin Matata Ponyo, ha expresado su satisfacción y optimismo sobre la evolución económica del Congo. Augura que, “si se mantiene el mismo rigor”, en 2013 la inflación podría ser inferior al 1%, cuando el propio gobierno calculaba que alcanzaría el 4%, ya que en el primer semestre ha sido únicamente del 0,37%. Por otra parte, el previsto crecimiento del PIB del 8,2% (el FMI lo fijaba en el 8,3%) podría convertirse en el 8,8%. “Una proeza excepcional y un fortalecimiento de la credibilidad presupuestaria del gobierno”. En febrero de 2013, el interés fijado por el banco central era de 3%, mientras en diciembre de 2009 era de 77%. El cambio, 920 francos por 1 dólar, permanece inalterado. Las reservas se elevan a 1,7 mil millones de dólares, cuando al final de los años 2000 se cifraban en 70 millones.
Según Matata Ponyo, a partir de ahora los esfuerzos deberían orientarse a favor de una mejora de las condiciones sociales de los congoleños. Es lo que exigen la oposición y la sociedad civil, que denuncian la paradoja entre la estabilidad del marco macroeconómico, que tanto satisface al gobierno, y la miseria de la mayoría de los congoleños que viven con unos ingresos de menos de 2 dólares al día.
Cabe señalar al respecto que el 10 de julio se firmó en Kinshasa el contrato de “desendeudamiento y desarrollo” (C2D) entre Francia y la RDC, por el que Francia anula la deuda, estimada en 100 millones de euros, de la RDC. El contrato que cubre el periodo 2013-2016, tiene como prioridad la educación, la formación profesional, el saneamiento del agua y la gobernanza financiera. El sector de la educación absorberá 40 millones de dólares y la formación profesional 25 millones, con objeto, según palabras del ministro congoleño Patrice Kitebi de que “el crecimiento en el país sea cada vez más inclusivo y beneficioso para la población”.
Fuente: Radio Okapi