¿El sabor de su propia medicina? El ministro ha sido últimamente perjudicado por la prensa negativa.
Frank Tumwebaze ha tenido su propia porción de mala prensa. Posiblemente ahora sabe por lo que pasó el alcalde Erias Lukwago, de cuyos problemas fue un arquitecto clave, cuando fue erroneamente acusado por cierta prensa
El sábado, el secretario de prensa de la presidencia Tamale Mirundi, en su arquetípico tono , lanzó un mordaz ataque al ministro de la Presidencia. Lo hizo con un tinte de humor y sarcasmo. Dijo a sus oyentes cómo el ministro de Kampala redujo 20 kilos de peso antes de concluir que “él está acabado ”. Dijo esto y cosas más crueles sobre el hombre que en idea es su jefe.
Hay rumores de que Mirundi está ayudando a un poderoso ministro para controlar los programas de entrevistas. Ha estado circulando en ocasiones un mensaje en las plataformas de medios sociales afirmando que el ministro de Trabajo y Transporte, Abraham Byandala, podría estar detrás de las aflicciones de Tumwebaze. Se recordará que Byandala atacó a Tumwebaze en una entrevista el año pasado, acusándole de diseñar sus problemas. Combativo y nunca llevando las cosas sin protestar, Frank, como se le conoce cariñosamente, amenazó demandar a su colega que desde entonces ha cesado el fuego.
“Eng Byandala, cada vez se nueve más a la desesperada, y hasta ahora ha gastado cerca de mil millones de chelines en sobornos y en pagar a agentes en prensa y radio”, se lee en parte del mensaje. La otra versión, sin embargo, es que Tumwebaze, que ha acusado crípticamente a su exprimerministro Amama Mbabazi de hacerle mala prensa, podría estar culpando de sus penas a la persona equivocada. La base de sus problemas, dijimos, están dentro de los pasillos de poder en la Casa de Gobierno y el Gabinete. Algunos diputados han estado acusándole de arrogancia y querer ponerse el primero en la fila.
Más rumores
Había rumores en los medios de comunicación de que Tumwebaze había sido puesto bajo investigación después de que las agencias de seguridad descubrieran alguna buena suma de dinero guardada en una cuenta de depósito a plazo fijo. También se alegó que no pudo explicar el origen de su dinero en una reunión presidida por el presidente Museveni. El ministro, que estaba de permiso y volvió a la oficina ayer, sin embargo, negó esas afirmaciones incluso mientras sus amigos culpan a la “mafia” de trabajar para manchar el “buen nombre” del ministro.
Daily Monitor
Traducción Miguel Obregón
