Activistas medioambientales han prometido el día 22 de noviembre luchar contra un proyecto que tiene el respaldo del presidente de Uganda, para construir un campo de golf en el parque nacional más grande y conocido del país.
La semana pasada, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ordenó a la Autoridad de Vida Salvaje en Uganda, UWA, que permitiese al Grupo Madhvani construir un campo de golf en el parque nacional de las cataratas de Murchinson, una reserva natural a lo largo de los rápidos del río Nilo en el norte del país.
“Vamos a hacer lo que sea necesario, incluidas acciones legales. Bloquearemos este proyecto”, declaraba Frank Muramuzi, jefe de la Asociación de Profesionales del Medioambiente de Uganda, NAPE.
En un comunicado emitido el 17 de noviembre por su oficina, el presidente Museveni decía que “No hay problema con el campo de golf”, en un viaje al parque con el director del grupo, Mayur Madhvani, durante su campaña para las elecciones en las que pretende ser reelegido como presidente.
“El golf no emite humos. No es una fábrica que genere humos, no es más que hierba, esto debe resolverse. He dicho a la UWA que quiero que se realice el proyecto”, declaró Museveni.
Los activos del grupo Madhvani en Uganda superan los 200 millones de dólares, según la página web del grupo, entre sus proyectos hay grandes explotaciones agrícolas y operadores turísticos.
El grupo tiene al menos tres alojamientos, el recientemente renovado Chobe Lodge, en Murchison, anunciado como “un rincón para el lujo en el desierto”; un segundo alojamiento, Paraa, en el mismo parque nacional y el de Mweya, en el parque nacional Queen Elizabeth.
El presidente de las asociaciones de Medioambiente afirma que el campo de golf tendrá un impacto negativo en las costumbres de migración y pastoreo de los animales salvajes.
Evaluación del impacto medioambiental
Muramuzi también sugirió que si el proyecto avanza, es una clara señal de que el organismo para la Vida Salvaje de Uganda no tiene poder alguno frente a la voluntad presidencial. “Este es un país que tiene leyes. Para hacer algo como esto, se necesita una evaluación de impacto medioambiental. Hace falta un estudio detallado de la zona, pero nada de esto se ha producido”, señaló.
“Si la UWA permite que se construya esto, sólo porque el presidente ha dado el visto bueno, deberían hacer sus maletas y largarse a casa”, añadió.
Las cataratas de Murchison son uno de los destinos turísticos más populares de Uganda, con una gran población de elefantes, jirafas, antílopes y búfalos. El parque fue devastado por los cazadores furtivos en los años 80 y 90, durante el persistente conflicto en el norte de Uganda, que evitó que los funcionarios de la UWA pudieran proteger a los animales, pero la población se ha recuperado significativamente en los últimos años.
(News 24, 22-11-10)
