Después de Gao y Tonbuctú, las mujeres y los jóvenes de Kidal han protestado contra la alianza entre Ansar Dine con AQMI, que ha hecho de Adrar la capital de la región del Sáhara, ex zona 9. El día 5 de junio, alrededor de las 7 horas, unos 500 jóvenes de toda la región se reunieron en el centro de la ciudad de Kidal para la protesta. Unos instantes más tarde, emprendieron la marcha hacia el aeropuerto, antes de dirigirse al barrio de Ariyou, donde se manifestaron enfrente de la casa del jefe tradicional de Adrar, el viejo Inrallah, padre del diputado Alghabass, que se ha convertido, después del comienzo de la revolución, en un miembro influyente de Ansar Dine.
Los jóvenes, muy enojados con las restrictivas leyes de los islamistas que controlan la ciudad desde finales de marzo, enarbolaban pancartas hostiles contra AQMI y Ansar Dine, y declararon mediante sus portavoces, su preferencia por el MNLA (Movimiento de los tuareg). Esta manifestación duró cuatro horas. Los jóvenes fumaron durante la manifestación para desafiar a la policía islámica que ha prohibido fumar.
No se registraron enfrentamientos con los yihadistas en esta marcha, contrariamente a la marcha de las mujeres, que fueron unas 300 y que comenzaron su manifestación un poco más tarde, con el mismo recorrido. La policía islamista intentó impedirlas que avanzasen.
Sí al MNLA, no a Ansar Dine
Las mujeres respondieron con una intifada al intento de detenerlas por parte de la policía. Comenzaron a tirar piedras. Cuatro mujeres resultaron heridas leves, pero la crueldad de la policía islámica reforzó la determinación de las mujeres que intensificaron el lanzamiento de piedras.
Los elementos de Ansar Dine huyeron en dos vehículos dañados. La calma regresó por la tarde, después de los acontecimientos. En señal de su victoria, las mujeres se quitaron el velo y los jóvenes fumaron en la calle, violando la ley instaurada por los yihadistas, desde hace dos meses.
Ansar Dine y AQMI ¿vencidos por las mujeres y los jóvenes de Adrar? Nada es menos seguro. Nuestras fuentes precisan que los islamistas podrían mostrar más firmeza a partir de ahora contra las manifestaciones. Pero «nosotras haremos lo mismo mañana y los otros días», amenazó una de las mujeres que participó en la marcha.
Esta marcha parece que ha desmitificado a Ansar Dine y lo ha hecho más impopular en Kidal. Las relaciones entre este movimiento yihadista tuareg y las poblaciones de Adrar jamás han sido buenas y las dificultades para la fusión entre Ansar Dine y AQMI son el mejor ejemplo. Las violencias del día 5 contra las mujeres va a alejar a los tuareg de Ansar Dine, según anticipa un ciudadanos de Kidal. Sobre todo en un momento en que se dice que el viejo Intallah es hostil a todo lo que es AQMI y que su hijo Alghabass está en desacuerdo con el jefe de Ansar Dine.
Adam Thiam
Le Republicain