El día 3 de mayo de 2012, las mujeres de los militares congoleños de la ciudad de Butembo, han salido a las calles, medio desnudas, con piedras y hojas verdes en la mano, para decir que están hartas del régimen de Kinshasa y de Joseph Kabila, comandante supremo del ejército. Según las esposas de los militares, sus maridos están siendo sacrificados por nada en Kivu Norte. Varias de ellas son viudas con hijos huérfanos, sin ningún apoyo por parte del Estado.
En efecto, desde la deserción de los militares ruandófonos fieles a Bosco Ntaganda, muchos cuarteles militares de Beni Lubero, han sido atacados durante la noche, provocando varios muertos entre los militares y entre sus familias (como en el caso de la ciudad de Beni). Las esposas de los militares han declarado también que sus maridos creen que el frente de Kivu Norte es una trampa mortal intencionada para los militares congoleños, que no es una verdadera guerra contra Bosco Ntaganda.
Pero este miedo a la guerra de los soldados congoleños no es nuevo. Desde que la violencia contra los civiles se ha convertido en un negocio floreciente en Kivu Norte, ocurre que algunas personas han entrado en el ejército no para ir a la guerra, sino para enriquecerse, haciéndose temer por los civiles desarmados.
De todos modos, el mensaje que se puede extraer de esta marcha de las mujeres enojadas de los militares, es la falta de confianza entre el régimen y su ejército, sobre todo los soldados de sus filas.
La manifestación de las mujeres se dirigió hacia el ayuntamiento de Butembo, donde esperaban que se transmitiese su mensaje a Joseph Kabila, pero el comandante de la policía pensaba de otro modo. A la llegada de las mujeres al ayuntamiento, un pelotón de la policía las esperaba y las dispersó a golpe de gases lacrimógenos.
Tembos y Mbenze Yotama
(Beni Lubero, RDC, 03-05-12)