Zimbabue tenía la esperanza de que las elecciones presidenciales de 2018 fueran una carrera de dos caballos en medio de las negociaciones de la oposición para apoyar a un candidato en contra del actual presidente, Robert Mugabe. No obstante, estas podrían derrumbarse debido a los duros términos de la coalición del MDC de Morgan Tsvangirai, que, según han dicho los analistas, no están dispuestos a dar la bienvenida a más socios.
La oposición está discutiendo si firmar un acuerdo para respaldar a un portavoz presidencial que se enfrente a Mugabe en las próximas elecciones.
El ex primer ministro del gobierno inclusivo, el único político en la historia del estado tras la independencia en derrotar al férreo gobernante, Zanu PF, ha dicho que los partidos de oposición necesitan presentar a un candidato con una posibilidad real de ganar la encuesta.
Dirigiéndose a los medios de comunicación después de una reunión con el ejecutivo nacional y el consejo nacional del MDC en Harare la semana pasada, Tsvangirai dijo que el partido, que es el más fuerte electoralmente en una circunscripción dada y basándose en su actuación pasada y otros factores, debe presentar a un candidato para la coalición.
La oposición de Tendai Biti, PDP, replicó que las condiciones de Tsvangirai no eran inclusivas.
«No está bien decir que, como X partido es muy pequeño, no puedo escucharle», dijo Kucaca Phulu, vicepresidente de PDP, en una conferencia de prensa en Bulawayo la semana pasada, refiriéndose a las demandas del líder del MDC como «eje de exclusión».
«Si alguien me preguntara qué pienso sobre maquinaciones para formar una coalición y excluir al PDP, diré que, sorprendente, somos un partido bien organizado, con estructuras razonablemente formadas. La acusación de que somos nuevos y no tenemos experiencia es falsa porque nuestros políticos tienen experiencia «.
No importa lo enfadados que estén los demás partidos de la coalición tras la sonada disputa acerca de las demandas de Tsvangirai, ninguno puede permitirse hundir la coalición en la peor crisis económica desde la independencia.
El comentarista, Rejoice Ngwenya, apuntó que nadie debería esperar que Tsvangirai escondiera su ego tras un velo de humildad, pero que está claro que necesita el apoyo de sus compañeros.
«No creo que el MDC exagere su importancia, se trata de un gran partido, pero no lo suficientemente grande como para derrotar a Zanu PF por su propia cuenta. Lo que queda ahora es acercarse a la coalición con humildad, dejando aparcado el ego», dijo Ngwenya.
El analista Maxwell Saungweme advirtió de que algunos partidos de la oposición podrían haber sido introducidos en la coalición por el propio régimen de Mugabe, y, por ello, la alianza debe ser cautelosa y protegerse ante posibles infiltraciones.
«Un buen número de los llamados partidos de oposición son señuelos Zanu PF y los partidos más fuertes de la oposición están fuertemente influenciados por elementos de Zanu PF y CIO. Esto provoca cierta confusión dentro de la oposición «, añadió.
Hablando en su conferencia anual del partido, Mugabe se rio de las negociaciones para la unidad de la oposición, apuntando que él era todavía el hombre a batir. Declaró la victoria en las próximas elecciones. Una victoria provocada por sus oponentes «ideológicamente en bancarrota», oponentes «hechos un lío» y que se enfrentan a «divisiones».
Zanu PF está tratando de extender su mandato, que dura ya 36 años, en las elecciones generales. No obstante, los partidos de la oposición, que esperan expulsarle del cargo, siguen profundamente fragmentados.
Mientras los miembros de la oposición intensificaban las conversaciones para buscar un único candidato, los analistas opinan que los líderes de la oposición parecen saber la importancia de la unidad, pero que sin embargo prevarican y decepcionarán.
Stephen Chan, profesor de política mundial en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres, dijo al Daily News: «La declaración de Tsvangirai es bienvenida porque el MDC ve la necesidad, e incluso la inevitabilidad, de una coalición opositora.
«Sin embargo, la declaración no da por completo la bienvenida a socios en la oposición, ya que trata de imponer condiciones y afirmar el liderazgo …”.
«Todavía no hay políticas específicas, sólo las políticas generales que llevan mucho tiempo en este campo».
Chan opina que la coalición ganaría credibilidad si proponía políticas muy específicas. «Es poco probable que la coalición pueda hacer esto en esta etapa», afirmó.
El académico, político y personaje televisivo, Billet Magara, aseguró que los líderes de ciertos partidos políticos estaban acercándose a MDC tras descubrir que su líder está gravemente enfermo. Tsvangirai, principal rival de Mugabe durante los últimos 17 años, ha sido diagnosticado con cáncer de colon y está recibiendo tratamiento en la vecina Sudáfrica.
«Las perspectivas de asumir el poder en caso de que Morgan muera superan a los pseudo-apasionados llamamientos por un frente unido. Así que para que esta golondrina rodeada de buitres sobreviva, el MDC debe hacer demandas poco realistas a las propuestas para formar una coalición. Esto disuadirá a posibles infiltrados y salvará la situación «, dijo Magara.
El ex asesor del ex primer ministro Tsvangirai, Alex Magaisa, apuntó que las disputas baladís, el intercambio de insultos personales y el rencor por relaciones anteriores se han interpuesto en el camino.
«Como siempre, la gran pregunta es quién de los líderes de la oposición liderará la coalición», añadió. “Los dos personajes principales son Tsvangirai y Joice Mujuru. Lo positivo es que Tsvangirai y Mujuru parecen respetarse entre ellos y, hasta el momento, han sido civilizados el uno con el otro. Apenas han intercambiado insultos”.
Piers Pigou, consultor principal del International Crisis Group, dijo que Tsvangirai presentó una importante y constructiva declaración de intenciones, aclarando la importancia de adoptar estrategias y tácticas que jueguen con las respectivas fortalezas de una oposición múltiple y, por extensión, una base útil para que sigan adelante los debates sobre cuál es el camino a seguir entre los grupos de la oposición.
«No parece haber ninguna diferencia sustancial entre lo que se dice aquí, y el proceso y contenido de las discusiones exploratorias que han tenido lugar recientemente en Sudáfrica sobre forjar un enfoque colectivo «, dijo, refiriéndose al «pacto» entre los partidos de la oposición, EFF y DA.
«Hay una oportunidad para superar algunas de las diferencias que surgieron en torno a ese proceso, así como un importante énfasis en las condiciones electorales que pueden basarse en la agenda Nera (Agenda Nacional de Reforma Electoral” y en los procesos que se han desarrollado durante los últimos 12 meses.»
Ha habido reuniones entre los políticos que elaboran la alianza, aunque aún no se ha establecido una fecha límite para presentar una alineación. Han acordado además suspender, por el momento, las demandas para cargos específicos en el equipo de gobierno propuesto para evitar diferencias que pudieran frustrar el progreso.
El académico McDonald Lewanika apuntó que las demandas y condiciones que Tsvangirai ha puesto en la mesa son una buena declaración inicial.
«La prueba real de estas demandas y condiciones consistirá en ver qué soluciones intermedias está dispuesto a aceptar el MDC, así como los criterios objetivos para establecer las diferentes condiciones y evidenciar las diferentes características que se han puesto sobre la mesa. Aquí es donde vivirá y morirá la coalición «, añadió Lewanika.
Afirmó que, hasta el momento, la única condición explícitamente declarada como no negociable es que las conversaciones deben ser impulsadas por los zimbabuenses. Podemos suponer que todo lo demás está abierto a las negociaciones.
«… las cuestiones relativas a la fuerza del partido se enfrentarán a preguntas inevitables acerca de cómo se determina la fuerza del partido», dijo. «Tras 2008, se podría determinar la fortaleza de los partidos con el número de escaños en el Parlamento. Pero en estos momentos, con un Parlamento dominado por Zanu PF, una oposición tan limitada, y el bajo nivel que demostró la oposición en las últimas elecciones presidenciales, esta fórmula de medición es poco fiable y, como mínimo, polémica. »
Lewanika opina que, aunque la imagen de Tsvangirai es «grande», pero si los partidos trabajan juntos, se creará un espacio para el desarrollo de una «visión y misión compartida».
El erudito zimbabuense George Shire, con residencia en el Reino Unido, explicó que el MDC parecía incapaz de pensar un mundo amplio y alternativo al ofrecido por Zanu PF con todos sus defectos.
«Las demandas de Tsvangirai, por importantes que puedan ser, no se traducen en una política hegemónica», añadió Shire.
Artículo de The Zimbabwe Daily
[Traducción de Clara Esteban García]
[Fundación Sur]
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