Presidenciales: Después de Kagame…Kagame

23/07/2010 | Opinión

Una formalidad para el que dirige de hecho el país de las mil colinas desde 1994, aunque el interesado desee mantener un falso suspense. Por otra parte, aunque lo quisiera, no podría, ya que los adversarios que tiene enfrente, tres, no son más que acompañantes.

En efecto, ni Jean-Damascène Ndawukuriyayo, vicepresidente de la Asamblea Nacional y ex ministro de Sanidad, ni Prosper Higiro, vicepresidente del Senado y ex ministro de Comercio, ni Alvera Mukabaremba, pueden inquietar al todopoderoso patrón del FPR, en este segundo escrutinio pluralista desde 2003.

Los verdaderos adversarios han sido obligados a arrojar la toalla, como Victoire Ingabire de las FDU-Inkingi, o lo han hecho por propia iniciativa como Bernard Ntaganda. Es que en Ruanda todo parte de y conduce a Kagame.

Estas tres semanas de caza del voto, que ha comenzado el 20 de julio de 2010, se asemejan a un paseo saludable para quien el modelo es el artífice del despegue económico de Singapur, Lee Kuan Yew. Por otra parte, sucede a menudo que Paul Kagame martillea que trabajará para que Ruanda prescinda de la ayuda extranjera en 2015.

Si en consecuencia el indispensable patrón del FPR se va a suceder a sí mismo, esta victoria anunciada es para colocarla en el activo de su balance: la gobernanza en Ruanda no es una realidad mental, los 10 millones de almas viven según normas estrictas, llevar casco o cinturón de seguridad es obligatorio; los ministros se contentan de un mínimo en oposición a los fastos exagerados de sus homólogos de otros países; la guerra contra la corrupción, gangrena del desarrollo, es una realidad.

En fin, los ruandeses trabajan y es lógico que el país registre crecimientos económicos de dos cifras. Y aquí, en Ruanda, el crecimiento es comestible. El presidente saliente ha impulsado a sus compatriotas que siguen teniendo en la mente el genocidio como un trauma colectivo, el gusto por la disciplina y por el trabajo bien hecho.

El reverso de la decoración es justamente la imposición de este orden cuasi militar. La Ruanda de Kagame no flirtea con los derechos del hombre, ni mucho menos. Y últimamente, a pesar de las denegaciones de quien se le llama el “Bismark de los Grandes Lagos”, se tiene la impresión de que la Casa Kagame se tambalea.

Detenciones y encarcelamientos de altos oficiales militares, tentativa de asesinato en Sudáfrica del exjefe de estado-mayor, muerte misteriosa de un periodista y de un opositor, atentados con granadas…, todo ello es demasiado para este pequeño país de amaneceres y atardeceres pacíficos. Evidentemente hay un problema entre Kagame y algunos de sus hombres cercanos.

Pero, atención, el amo de Ruanda sigue siendo él y lo prueba cada día. Así pues, los ruandeses no tendrán otra opción que poner en sus manos su destino por otros 7 años. ¡Después de Kagame, Kagame for ever! Única incógnita: ¿resultado estaliniano o no?

Zowenmanogo Dieudonné Zoungrana, L’Observateur

(Afrique Actu 21/07/2010)

Traducción: Ramón Arozarena.

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