El día 19 de octubre, el Comité de apoyo a las FDU-Inkingi, el partido que preside Victoire Ingabire, emitió un comunicado expresando su profunda preocupación por el estado de salud de la Sra. Victoire Ingabire Umuhoza. Lo reproducimos a continuación, pero antes trasmitimos las últimas noticias sobre la situación de la líder del partido de oposición ruandés, FDU-Inkingi.
Según las últimas noticias recibidas desde Ruanda, el día 20 de octubre estaba previsto que se reanudase el interrogatorio fiscal de Victoire Ingabire, a partir de las 10.00 de la mañana, en el juzgado de Gasabo, Rusororo. Una posible vista para fijar una fianza estaba en el orden del día. Todavía no se ha permitido a Ingabire ir a un hospital ni que sea visitada por su propio médico, con lo cual, se desconoce su verdadero estado de salud.
Comunicado:
La salud de la Sra. Victoire Ingabire Umuhoza, presidenta de las FDU-Inkingi actualmente en la cárcel, suscita reales temores, tras una filtración de fuente policial que ha confirmado que la jefa de la oposición está enferma a causa de los malos tratos recibidos. La misma fuente ha revelado que en plena noche, los carceleros han llevado de manera precipitada a un médico a la celda para verificar su pulso y examinarla. El médico ha prescrito inmediatamente que se le administren unos medicamentos. Ello ha sido confirmado hoy por nuestras propias y creíbles fuentes de información. Pedimos su libertad condicional sobre la base de su estado de salud. La paciente debería ser trasladada urgentemente al hospital y tener derecho a ser examinada por un médico independiente designado por su abogado. Hacemos un llamamiento al General Paul Kagame para que dé su acuerdo inmediato, así como para que libere a todos los opositores.
Muy temprano, cuando los miembros del equipo local de las FDU-Inkingi llevaron el desayuno, notaron comportamientos contradictorios de los carceleros, ya que uno de éstos pretendía que la detenida necesitaba más pan mientras otro decía que todavía estaba dormida. Estos carceleros no han autorizado nunca a los miembros del equipo para que pudieran verla. A las 10 horas, la Sra. Ingabire no fue conducida al tribunal de Rusororo como había anunciado el fiscal la víspera. Fue llevada a Rusororo al final de la tarde, esposada, a pesar de su estado de salud, y fuera de las miradas de sus partidarios. No se realizó ningún interrogatorio, ninguna investigación sobre posible fianza. Posteriormente fue llevada de nuevo a la cárcel. Otro incidente turbador es el hecho de que han sido vistos en varias ocasiones algunos agentes del servicio militar de información que pretendían trabajar en nombre de la Cruz Roja Internacional. El incidente ha sido señalado al CIRC para que sea objeto de investigación.
La Sra. Ingabire es perseguida judicialmente por motivos políticos. Tanto ella como las FDU-Inkingi han elegido la vía de la democracia y de la no-violencia. El régimen esta utilizando las FDLR y los grupos rebeldes o terroristas inexistentes para cualquier finalidad. La persecución de las FDLR en la RDC es utilizada para justificar la invasión del Congo, los crímenes contra la humanidad, los crímenes de guerra, los crímenes que podrían ser calificados de “genocidio” según el informe de la ONU y el saqueo de los minerales congoleños. El mismo pretexto que ha permitido al régimen provocar el caos en la RDC es ahora utilizado para contrarrestar la oposición.
Ligar las FDU-Inkingi o a uno de sus dirigentes a las FDLR y a los presuntos grupos rebeldes CDF no tiene otra finalidad para el régimen que poder seguir reivindicando el estatus de víctima tras la publicación del aplastante informe de la ONU, que ha acusado al régimen de atroces crímenes contra los refugiados en la RDCongo.
La Sra. Victoire Ingabire no cree ni en la violencia ni en la guerra y por ello ha hecho de la no-violencia su divisa. Por eso se ha sacrificado a favor de la democracia, de la justicia y de la dignidad de todos los ruandeses.
Ya es hora de que los donantes de fondos internacionales y los lobbys del general Paul Kagame recuerden a éste que debe conformarse a las mínimas normas de las Naciones Unidas en lo relativo al trato a los prisioneros y que al mismo tiempo subrayen que infligir un dolor emocional o físico a los sopechosos o a los detenidos constituye una infracción penal.
En nombre del Comité de apoyo a las FDU-Inkingi
Ndahayo Eugène
Presidente
Traducido por Ramón Arozarena.
