La aparentemente cercana relación entre un lugarteniente de la policía de Oregón (Portland) y el líder de un grupo de extrema derecha ha renovado las sospechas en torno a la infiltración de supremacistas blancos en los departamentos de policía.
El alcalde de la ciudad, Ted Wheeler, solicitó una investigación hace dos semanas acerca de cientos de mensajes de texto intercambiados entre el policía Jeffrey Niiya y Joey Gibson, el líder de un grupo de extrema derecha llamado Patriot Prayer, el cual había organizado manifestaciones violentas en la ciudad. Wheeler expresó en un comunicado que situaciones como esta “contribuyen a la desconfianza que tanta gente tiene sobre la Oficina de Policía de Portland».
Históricamente, los departamentos de policía fueron un instrumento para reforzar la segregación y otras prácticas racistas. No es de extrañar que la propia Oficina Federal de Investigación (FBI, según siglas en inglés) haya advertido sobre las relaciones en curso entre los supremacistas blancos y los departamentos de policía.
En octubre de 2006, el FBI publicó un informe llamado “La infiltración del supremacismo blanco en la aplicación de la ley”, en el cual se habla de cómo los grupos supremacistas blancos ocupaban los departamentos de policía para obstaculizar las investigaciones y reclutar oficiales con ideas afines.
Fuente: Newsone
[Traducción y edición, Javier Ramos López]
[Fundación Sur]
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