Las familias de algunas de las víctimas del ataque a la planta productora de gas de In Amenas, Argelia, no aceptan el veredicto alcanzado por el tribunal británico. Según el juez Nicholas Hilliard, del tribunal de Londres, la responsabilidad por la muerte de Carlos Estrada Valencia –un colombiano residente en el Reino Unido– y de seis ciudadanos británicos se debe atribuir exclusivamente “a los terroristas” del grupo armado que hizo irrupción en el sitio el 21 de enero del 2013 tomando como rehenes a unas cien personas. Un ataque relámpago de fuerzas especiales argelinas puso fin al secuestro, con la muerte de 40 civiles y 29 secuestradores.
El magistrado reconoció sin embargo que por lo menos dos de los siete rehenes sobre los que se investigó –Estrada Valencia y el británico Stephen Green– podrían haber muerto por balas perdidas disparadas por los militares. Absolvió en cambio de responsabilidades a la empresa petrolera británica BP, que administra el sitio, a pesar de haber encontrado fallas en la seguridad. La sentencia dice que ninguna medida ulterior “habría podido impedir la entrada de los terroristas en el complejo”. La empresa celebró el fin de la investigación asegurando que de todos modos está elaborando un programa de “mejora de la seguridad”.
Las familias de las víctimas están en desacuerdo: “BP falló en su misión de seguridad hacia mi hijo”, afirmó David Green, padre de Stephen. La viuda de Estrada Valencia, en cambio, tiene intenciones de encausar a la BP ante un tribunal civil “para que sus hijas puedan recibir lo que Carlos les habría dado durante el resto de su vida”, explicó el abogado de la mujer.
Misna – (Fundación Sur)
