Polémica por el multimillonario proyecto de ampliación de un puerto en Tanzania

30/04/2009 | Crónicas y reportajes

La polémica envuelve al proyecto de ampliación del puerto de la región de Tanga, estimado en varios miles de millones de chelines tanzanos, que amenaza la supervivencia de los celacantos, un extraño pez prehistórico que se creía extinto, hallado en aguas tanzanas.

Según THISDAY, los expertos temen que el proyecto que se propone para el puerto de la bahía de Mwambani, que será llevado a cabo por la empresa pública Tanzania Ports Authority (TPA), pueda exterminar la última especie del pez de las profundidades marinas más raro y enigmático del mundo.

La bahía de Mwambani, situada a ocho kilómetros al sur de Tanga, ha sido propuesta muchas veces, junto con Bagamoyo, como emplazamiento para un nuevo puerto bajo el Port Master Plan (PMP) [Plan General de Puertos], puesto en marcha el año pasado por la TPA.

El coste del nuevo puerto de Mwambani varía de los 400 millones de dólares estimados en 2007, cuando una empresa kuwaití se interesó por el proyecto (más tarde se retiró), hasta un mínimo de 1.000 millones de dólares presupuestados por un especialista en transporte internacional.

Sin embargo el informe del PMP de 2008 sitúa el coste entre 113 y 164 millones de dólares solamente; cantidades que muchos expertos no sólo consideran que son del todo irreales sino que se trata meramente de “cifras políticas para que la inversión parezca más rentable”.

La zona en cuestión tiene una densidad de población bastante alta (calculada en poco más de 5.000 personas). Mwambani alberga también una serie de inversiones y complejos que incluyen un recién inaugurado centro internacional de conferencias. La población local se dedica principalmente a la agricultura, la pesca, el cultivo de algas y, más recientemente, el turismo.

Se sabe además que en esta zona vive una colonia relativamente sana de celacantos, cada vez más amenazados.

THISDAY ha averiguado que según una directiva dictada por el mismo presidente Kikwete en 2006, se han puesto en marcha planes para establecer un área marítima protegida (AMP) expresamente para el celacanto que incluye también la bahía de Mwambani.

La directiva del presidente se produjo tras la primera captura oficial de un celacanto en Tanzania en septiembre de 2003, a la que siguieron otras 50 del extraño pez en varios puntos de la costa del Océano Índico desde Mtwara hasta Tanga, incluyendo Zanzíbar.

En septiembre de 2005 se habían capturado ya un total de 25 celacantos en el país, una cifra que un experto internacional en ciencias del mar describió como “el mayor número de celacantos capturados en el periodo de tiempo más breve en un solo lugar”.

Según Chikambi Rumisha, ex director del Marine Parks and Reserves Unit (MPRU) [Unidad de Parques y Reservas Marinas] y miembro del Comité Directivo Nacional de Tanzania del African Coelacanth Ecosystem Programme (ACEP) [Programa Africano de Ecosistema del Celacanto], el alto índice de capturas de celacantos ha alarmado tanto a las autoridades nacionales como a las internacionales.

Se supone que en espera de estudios más detallados para determinar la situación actual de la población, ecología y hábitat de los celacantos, las autoridades han decretado el cese de la pesca de arrastre en aguas profundas en tanto que los pescadores han reducido el uso de redes antitiburones de fondo en las proximidades de Tanga.
Sin embargo, miembros de la comunidad local de científicos marinos sostienen que estas medidas no son suficientes ya que los celacantos siguen siendo capturados por los pescadores, especialmente en los alrededores de Mwambani.

Afirman que la destrucción de los arrecifes de coral mediante la pesca con dinamita sin control ha dejado improductivas las tradicionales zonas de pesca y que esta es la causa principal de que de pronto, desde 2003, se capturen celacantos de forma regular, ya que los pescadores ahora tienen que alejarse más de la costa y echar sus redes en zonas más profundas para pescar algo.

“Los barcos de arrastre que faenan en la zona también pueden haber dañado el hábitat del celacanto”, afirman los científicos marinos.

Por tanto, sostienen que se necesita urgentemente declararlo AMP para una gestión sostenible de los recursos marinos que implicaría la imposición del cumplimiento de la ley contra al pesca destructiva y por consiguiente un beneficio para todo el sector pesquero de la zona.

El proceso formal de planificación de las AMP lo lleva a cabo la MPRU con el apoyo de otros organismos nacionales e internacionales.

El ministro de Ganadería y Pesca, John Magufuli, confirmó hace poco la intención del gobierno de declarar una AMP en Tanga tal y como estaba previsto.

Pero todos estos esfuerzos se ven amenazados ahora por el nuevo proyecto de puerto en la bahía de Mwambani, que afectará inevitablemente al medio ambiente terrestre y marino de la zona y quizá provoque la extinción del celacanto.

A pesar de que el nuevo puerto convertiría la bahía en una zona industrial, según se informa, instituciones como el National Environment Management Council (NEMC) [Consejo Nacional de Gestión Ambiental] han sido excluidas del proceso de planificación hasta ahora.

El Director General del NEMC, Bonaventure Baya, declaró: “A pesar de que la ley exige una valoración del impacto ambiental y social (VIAS) [ESIA por sus siglas en inglés] para tales proyectos, todavía no se ha contado con el NEMC para la planificación del nuevo puerto de la bahía de Mwambani’.

La semana pasada, en una entrevista telefónica señaló: “Definitivamente no nos consta ninguna solicitud de VIAS para el proyecto del puerto”. El Capitán Gilbert Luke Mokiwa (reincorporado a su puesto), gerente de operaciones de la TPA, declaró que la cuestión de si el proyecto del puerto representaba o no una amenaza a la supervivencia del celacanto debería tratarse en el estudio de viabilidad y en los informes del VIAS y añadió que “además se sabe que este pez vive a más de 150 metros de profundidad y en cuevas mientras que nuestras operaciones portuarias y embarcaciones habituales rara vez requerirán una profundidad mayor de 20 metros”.

Mokiwa, en una entrevista con THIS DAY, remarcó el hecho de que tanto el estudio de viabilidad como el de impacto medioambiental todavía no han sido llevados a cabo para indicar el coste real del proyecto y por lo tanto no ha podido comenzar la búsqueda de financiación. “Si no intervienen otros factores, se estima que este proyecto no será operativo hasta el año 2016”.

LUCAS LIGANGA

Dar es Salaam

Publicado en el diario This Day, de Tanzania, el 31 de marzo de 2009.

Traducido por María Vitoria Sifre, para Fundación Sur.

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