El partido que tanto tiempo lleva en el poder de Namibia, puede ver debilitarse su control sobre el país, por la candidatura del nuevo partido de escisión que espera obtener los votos de los insatisfechos por los escándalos de corrupción y de liderazgo.
El presidente Hifikepunye Pahamba fue de los primeros en votar cuando los colegios electorales se abrieron el día 17 de noviembre, en las elecciones que durarán dos días.
El presidente Pohamba persigue su segunda legislatura de cinco años de duración y su partido ha desestimado al nuevo partido de la oposición diciendo que las elecciones probarán una victoria decisiva para el antiguo movimiento guerrillero del país, la Organización del Pueblo del Suroeste de África, Swapo.
Su contendiente a la presidencia, el ex ministro de Exteriores, Hidipo Hamutenya espera reavivar la esperanza del pueblo en la democracia con su Congreso para la Democracia y el Progreso, RDP, formado en 2007.
Las votaciones están teniendo lugar a lo largo de todo el viernes y sábado, 27 y 28 de noviembre en esta vasta nación desértica, con la mitad de extensión que Alaska, en la que viven poco más de dos millones de personas. Hay 1.2 millones de votantes registrados y los resultados se espera que sean anunciados entre el día 30 de noviembre y el 4 de diciembre.
Algunos problemas logísticos
El presidente Pohamba fue escogido a dedo por el primer presidente legido democráticamente del país, Sam Nujoma, uno de los héroes de la liberación del Sur de África.
Los leales a Nujoma y su partido, el Swapo, todavía son fuertes y el gobierno se ha ganado alabanzas por crear una democracia pacífica y estable.
Pero las preocupaciones sobre la adherencia que emplea han aumentado en los últimos años en el país.
Se presentan a estas elecciones catorce partidos y doce candidatos a la presidencia.
En muchos colegios electorales los ancianos, todavía nerviosos por poder tomar parte en unas elecciones democráticas, hacían cola para votar antes del amanecer. Los jóvenes que podían votar por primera vez también estaban entre los ansiosos por ejercer su derecho al voto.
Las votaciones empezaron de forma pacífica el viernes, día 27, aunque Radio Namibia informó de algunos problemas logísticos con papeletas erróneas distribuidas en algunos colegios electorales.
Fraude restringido
La comisión electoral de Namibia también tuvo que revisar las listas de votantes registrados que tenía. Los partidos de la oposición protestaron contra las listas publicadas de 1.36 millones de votantes registrado, señalando que el 50 % de la población tenía menos de 16 años, según las cifras del censo.
Por primera vez los votos serán contados en los colegios electorales y los resultados serán enviados fuera para restringir las posibilidades de fraude, que según cuatro partidos políticos ocurrió en las elecciones de 2004.
La comisión electoral también ha rechazado que las papeletas para las votaciones las imprimiera una compañía propiedad del Swapo y las ha mandado imprimir en la vecina Suráfrica.
Hay 987 colegios electorales y 580 cabinas móviles para atender a los votantes de este país de escasa población, repartida por un terreno duro.
Muchos creen que la victoria aplastante del Swapo en las pasadas elecciones, que obtuvo el 75 % de los votos, puede ser menos convincente esta vez.
(News24, 27-11-09)
