Piratas (y IV), por Chema Caballero

8/03/2012 | Bitácora africana

Seguimos buceando en la relación existente entre la pesca ilegal (o pirata), el expolio de los recursos marinos de muchos países africanos y el papel que juegan algunas empresas españolas con el beneplácito del gobierno nacional que invierte dinero y recurso para dar cobertura a este tipo de actividades. Esta vez (ver las anteriores entregas de esta serie ya publicadas aquí y tituladas Piratas I, II y III) lo hacemos con la ayuda de FERNANDO IBÁÑEZ GÓMEZ (*), el cual nos ofrece algunos datos que demuestran que existe una línea muy fina (y muy política) a la hora de decidir quién incumple la ley internacional y quién no, quién es un pirata y quién un héroe nacional.

Martin N. Murphy explica en su libro Somalia: The new barbary? Piracy and Islam in the Horn of Africa, publicado en 2011, que el 1 de enero de 2000, las autoridades de la región somalí semiautónoma de Puntlandia decidieron prohibir la pesca en sus aguas durante un mes mientras obligaban a los pesqueros de flotas extranjeras a pagar las correspondientes licencias. Para patrullar un área equivalente a 160.000 km2, Puntlandia contrató a la empresa de seguridad privada Hart Nimrod, que se hizo con un antiguo pesquero llamado Celtic Horizon y contrató a varios asesores de seguridad para formar a unos setenta ciudadanos de la región como guardacostas. Sin embargo, los pesqueros localizados por el Celtic Horizon lograban escapar con facilidad, salvo un pesquero español, el Albacora Cuatro, que tuvo que pagar. Con todo, los ingresos nunca fueron suficientes para sufragar la operación.

El Norwegian Institute for Urban and Regional Research publicó en el año 2009 un interesante estudio de Stig Jarle Hansen titulado Piracy in the greater Gulf of Aden. Myths, Misconception and Remedies. En el mismo se incluyen entrevistas a pescadores somalíes y se afirma que España figura en el imaginario somalí como uno de los países que más se beneficia de la pesca ilegal en sus aguas.

El Centro de Información sobre Piratería de la Cámara de Comercio Internacional (IMB) es un organismo privado creado en 1992 con el fin de monitorizar los incidentes piratas en todo el mundo. La mayoría de los investigadores utilizan sus informes trimestrales y anuales para analizar la evolución de la piratería marítima.

.

Según los datos que fueron suministrados al IMB, el atunero Alakrana fue secuestrado el 2 de octubre de 2009 en la latitud 02º36´S y la longitud 048º34´E, a unas 335 millas al Sudeste de Mogadiscio, es decir, en aguas internacionales. Como se recordará dos piratas fueron detenidos por efectivos militares españoles y traídos a España para ser juzgados. Sin embargo, la sentencia de la Audiencia Nacional que les condenó dice que el secuestro se produjo «en el punto geográfico 00º12´S, 045º38´E, equivalente a una distancia de 120 millas náuticas de la costa de Somalia» y que el buque se encontraba faenando allí en el momento del secuestro (ver página 8 de la sentencia).

De ser cierta la información suministrada por la sentencia, esto quiere decir que el Alakrana, perteneciente a la firma vizcaína Echebastar, estaba pescando en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) somalí. El dominio marítimo de un país abarca las 200 millas desde la costa: las primeras 12 millas constituyen el mar territorial y las siguientes 188 millas conforman la ZEE. Como nos recuerda la Comisión europea, la pesca ilegal es aquella que se desarrolla en una ZEE “sin licencia del Estado costero o sin respetar su normativa”. En la siguiente imagen pueden observarse las dos posiciones suministradas por el IMB (en aguas internacionales, entre los dominios marítimos de Somalia y Seychelles, cuyos límites aparecen en amarillo) y la Audiencia Nacional (dentro del dominio marítimo somalí).

Mapa elaborado por Fernando Ibáñez en la aplicación Google Earth a partir de los datos suministrados por el IMB y la Audiencia Nacional. Para los dominios marítimos la fuente es la base de datos del Flanders Marine Institute.

La Agencia de Inteligencia Geoespacial norteamericana (NGA) dispone de una base de datos que recoge los ataques piratas reportados desde 1978 en todo el planeta. Puede consultarse AQUÍ por región y por fecha. Según la NGA, el pesquero Artza fue atacado el 31 de octubre de 2009 por tres lanchas piratas somalíes, tal y como informa en el siguiente informe:

El equipo de seguridad que llevaba a bordo el atunero intercambió disparos con los piratas y éstos abortaron el ataque. En el informe se afirma que el barco navegaba a unas 290 millas al Este de Mogadiscio, lo que es cierto, pero las coordenadas geográficas que señala (02º 00´ N y 050º 10´E) se encuentran dentro de la ZEE de Somalia. Por poco, pero dentro. En la siguiente imagen puede observarse la posición en que fue atacado el Artza.

El Artza navega bajo pabellón de Seychelles y pertenece a la empresa Atunsa Inc., filial de la española Atuneros congeladores y transportes frigoríficos, S.A. (ATUNSA), con sede en Bermeo.

En agosto de 2010, el Secretario General de la ONU decidió nombrar al ex ministro francés Jack Lang, como Asesor Especial sobre cuestiones jurídicas relacionadas con la piratería frente a las costas de Somalia. Lang publicó un informe en 2011 en el que considera que el sector pesquero somalí tiene un potencial de crecimiento considerable, dado que la venta de licencias y las actividades de pesca podrían aportar una cantidad similar al total de los rescates pagados a los piratas en 2009. El Grupo de Supervisión para Somalia de Naciones Unidas estimó que los pagos en concepto de rescates ascendieron a 82 millones de dólares en 2009, y en la Conferencia de Estambul de 2010, Naciones Unidas estimó que cada año se perdían como resultado de las actividades de pesca ilegales 95 millones de dólares que podían haberse obtenido de la exportación de productos pesqueros.

En junio de 2010 el Ministro de Pesca y Recursos Marinos de Somalia declaró a Radio Mogadiscio que “la pesca ilegal no está teniendo lugar actualmente alrededor de Somalia”, dado que la flota internacional que patrulla las aguas somalíes en el Océano Índico y el Golfo de Adén ha hecho mucho por detener las actividades ilegales. Asimismo, señaló que la proliferación de la piratería había asustado a muchos arrastreros ilegales que ya no osaban aventurarse en las aguas somalíes. Por último, afirmó que el Gobierno ya no emitía licencias de pesca a buques extranjeros para faenar en la ZEE de Somalia con el fin de contrarrestar el agotamiento de sus recursos marinos.

Creo que hasta aquí hemos aportado suficientes datos para probar que algunos barcos españoles, con el beneplácito y la protección de las empresas del sector y del Gobierno español, se encuentran entre los principales depravadores de los mares africanos. A lo largo de esta serie se ha visto como ninguno de ellos tiene intención de poner fin a esta actividad. También hemos intuido que los grupos empresariales del sector pesquero consiguen grandes beneficios de la pesca ilegal y que se aprovechan de su posición privilegiada y del poder que puede ofrecerles el ser el cauce de la Ayuda al Desarrollo de nuestro Gobierno para imponer sus prácticas y asegurarse el control de este negocio. Se necesita una fuerte voluntad política por parte del gobierno español, y de las autoridades de la Unión Europea, para terminar con el saqueo de los mares africanos y la consiguiente condena a la pobreza y a la migración de los pescadores locales que estas prácticas conllevan.
(*) Fernando Ibáñez Gómez es Doctor por la Universidad de Zaragoza. Programa de Conflictos, Seguridad y Solidaridad. El pasado 24 de febrero de 2012 defendió su tesis doctoral titulada “La amenaza de la piratería marítima a la seguridad internacional: el caso de Somalia”, recibiendo la calificación de “sobresaliente cum laude”. También es autor del blog Una de piratas.

Original en Blogs de El País : África no es un país

Autor

  • Caballero, Chema

    Chema Caballero nacido en septiembre de 1961, se licenció en derecho en 1984 y en Estudios eclesiásticos en 1995 Ordenado Sacerdote, dentro de la Congregación de los Misioneros Javerianos,
    en 1995. Llega a Sierra Leona en 1992, donde ha realizado trabajos de promoción de Justicia y Paz y Derechos Humanos. Desde 1999 fue director del programa de rehabilitación de niños y niñas soldados de los Misioneros Javerianos en Sierra Leona. En la , desde abril de 2004 compaginó esta labor con la dirección de un nuevo proyecto en la zona más subdesarrollada de Sierra Leona, Tonko Limba. El proyecto titulado “Educación como motor del desarrollo” consiste en la construcción de escuelas, formación de profesorado y concienciación de los padres para que manden a sus hijos e hijas al colegio.

    Regresó a España donde sigue trabajndo para y por África

    Tiene diversos premios entre ellos el premio Internacional Alfonso Comín y la medalla de extremadura.

    Es fundador de la ONG Desarrollo y educación en Sierra Leona .

    En Bitácora Africana se publicarán los escritos que Chema Caballero tiene en su blog de la página web de la ONG DYES, e iremos recogiendo tanto los que escribió durante su estancia en Sierra Leona, donde nos introduce en el trabajo diario que realizaba y vemos como es la sociedad en Madina , como los que ahora escribe ya en España , siempre con el corazón puesto en África

    www.ongdyes.es

Más artículos de Caballero, Chema