Los periodistas de Al-Tayyar comenzaron, el martes pasado, una huelga de hambre para protestar por la suspensión del periódico por parte de la Inteligencia Nacional de Sudán y Servicios de Seguridad (NISS).
En diciembre pasado, el NISS suspendió el periódico Al-Tayyar indefinidamente, sin dar razones. En ese momento, los editores del periódico declararon a Sudan Tribune que la suspensión fue provocada, probablemente, por una serie de artículos de opinión del editor en jefe, Osman Merghani, en los que criticaba ferozmente al Ministro de Finanzas por el anuncio de una nueva ronda de recortes en los subsidios a la gasolina, la electricidad y el trigo. El periódico presentó una reclamación ante la Corte Constitucional para impugnar la inconstitucionalidad de la medida del NISS y exigió la retirada inmediata de la orden de suspensión.
En una grabación del programa WhatsUp el lunes por la noche, Osman Merghani describió la huelga de hambre como una medida «histórica», asegurando que es la primera de este tipo en la historia de la prensa de Sudán.
Se espera que la medida llame la atención de las agencias de noticias internacionales y de las organizaciones de derechos humanos; el Sr. Merghani describió la huelga de hambre como una forma civilizada de protesta que servirá para mostrar a los sudaneses cómo reclamar sus derechos sin entrar en una confrontación directa con las autoridades.
Los periodistas iniciaron la huelga de hambre a la 1:00 pm. (hora local) del martes en medio de una gran presencia de compañeros periodistas y políticos, incluyendo al vicepresidente del Partido Nacional Umma (NUP), Mariam al-Mahdi, y al miembro del Comité Central del Partido Comunista de Sudán (SCP), Hamid Suleiman. Se alinearon en el patio del periódico, esposados y amordazados entre ellos mismos para demostrar la represión del gobierno contra la prensa.
El Sudan Tribune ha averiguado que algunos médicos se han ofrecido como voluntarios para vigilar el estado de salud de los huelguistas y proporcionarles líquidos por vía intravenosa en caso de cualquier emergencia.
Subrayar que el periódico ha recibido una promesa por escrito de la policía, según la cual protegerán a los periodistas en huelga y sus pertenencias durante todo el período de la huelga.
La semana pasada, Al-Tayyar puso en marcha una campaña de recogida de un millón de firmas para exigir el levantamiento de la prohibición del periódico.
El NISS rutinariamente confisca y suspende periódicos, ya sea para prevenir la circulación de ciertas historias o para castigarlos de manera retroactiva por temas anteriores. En febrero del año pasado, el NISS retiró las tiradas completas de 14 periódicos, en un solo día, sin necesidad de indicar los motivos de esta decisión.
En junio de 2012, el NISS suspendió Al-Tayyar indefinidamente y le permitió reanudar la publicación dos años más tarde por orden de la Corte Constitucional.
sudantribune.com
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