Con el presente artículo continuamos con la serie de estudios y visiones sobre la integración económica bajo el Tratado de Libre Comercio Africano (AfCFTA, por sus siglas en inglés) escritos por nuestro insigne colaborador José María Mella, Catedrático Emérito de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de Africa, Mediterranean, and Europe Jean Monnet Network, UE (AMENET).
El proceso de integración de África presenta desafíos económicos de gran envergadura. Nos referiremos a tres: la pequeña dimensión de los países, la insuficiencia de las infraestructuras y la falta de normas transfronterizas comunes.
En primer lugar, la integración regional de los países africanos puede coadyuvar a superar el reducido tamaño de los mercados domésticos (28 países tienen menos de 15 millones de habitantes y 17 de ellos menos de 5 millones), aumentar las economías de escala, elevar la productividad, las exportaciones y la diversificación. Al mismo tiempo, estos países, que no son pocos en África, mediante la integración, pueden actuar conjuntamente, no como Estados aislados, logrando así un mayor poder de negociación, tener una sola voz e incrementar su visibilidad internacional.
Además, mediante la integración, estos países pueden hacer una puesta en valor conjunta de recursos (cuencas fluviales, vías de carreteras y ferrocarriles, redes eléctricas), resolver problemas comunes (pobreza, contaminación, pandemias, cuellos de botella en los transportes) y aumentar la atracción de la inversión exterior por incremento de ventas en el área integrada.
En segundo lugar, es evidente que las infraestructuras-carreteras, vías férreas, puertos y aeropuertos- facilitan la distribución más rápida de bienes y servicios transfronterizos, incrementan tanto las exportaciones como las importaciones, disminuyen los costes de abastecimiento y aumentan la competitividad de las empresas. Por el contrario, se sabe que deficientes dotaciones de infraestructuras generan costes adicionales; por ejemplo, téngase en cuenta que sólo el 25% de la red de carreteras está pavimentada. Esos costes se estiman en torno a un 30-40% del importe del comercio total intraafricano. Los costes de gestión y congestión dañan gravemente a la capacidad de tráfico de los puertos. Un caso destacable es el puerto nigeriano de Lagos.
Al mismo tiempo, es urgente y necesario disminuir considerablemente los costes transfronterizos-monetarios y en tiempo-, que se mantienen todavía excesivamente elevados, de manera que- ¡oh paradoja! – resulta más caro transportar un contenedor de Mombasa a Kigali (dos importantes ciudades africanas) que de China a Mombasa.
Asimismo, el desarrollo de la conectividad por vía aérea en África presenta un enorme potencial, hasta el punto de que se prevé que sea la región aérea del mundo con mayor expansión. Ello podría hacerse posible con la liberalización del sistema de visas, las visas a la llegada, las visas plurianuales y las visas electrónicas.
Desde el punto de vista de la inversión, las infraestructuras de energías verdes presentan importantes oportunidades, dadas las demandas insatisfechas de electricidad, el enorme potencial de las energías renovables y la oferta limitada de energía. No se olvide que aproximadamente 600 millones de africanos y casi el 60% de la población-sobre todo en las áreas rurales- se mantienen todavía sin acceso a la energía, a pesar de los esfuerzos en materia de electrificación.
Por otra parte, es relevante señalar que la importancia estratégica de la expansión de las tecnologías digitales (servicios financieros digitales, gobierno electrónico, computación en la nube, plataformas de comercio electrónico, conexión de los agricultores con los mercados, mejores servicios públicos y privados) genera múltiples oportunidades económicas y sociales.
Por último, la progresiva eliminación de tarifas aduaneras es otro factor importante, porque, aunque se pierdan ingresos por impuestos en frontera, se generan ingresos por creación substancial de comercio y mayores niveles de renta para los consumidores y los productores.
Los mencionados tres retos económicos son compromisos muy serios de los gobiernos y las sociedades por los que África está apostando. Les va en ello su futuro.
José María Mella Marques
[CIDAF-UCM]
Serie de estudios y visiones sobre la integración económica bajo el Tratado de Libre Comercio Africano (AfCFTA):