Tamaño, proximidad e integración económica en África, por José María Mella

26/01/2022 | Blog Académico


Con el presente artículo comenzamos una serie de estudios y visiones sobre la integración económica bajo el Tratado de Libre Comercio Africano (AfCFTA, por sus siglas en inglés) escritos por nuestro insigne colaborador José María Mella, Catedrático Emérito de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de Africa, Mediterranean, and Europe Jean Monnet Network, UE (AMENET).

Desde que se ha lanzado la gran iniciativa de integración económica de África, se han escrito numerosos documentos de los que conviene descartar lo accesorio, centrarse en lo esencial y sacar consecuencias prácticas en términos de política económica.

Una primera idea en la que fijarse es que prácticamente las economías de Nigeria, Sudáfrica y Angola representan la mitad de la producción continental. La pregunta inmediata que cabe hacerse es ¿en qué medida estas economías de gran tamaño están contribuyendo al mencionado proceso de integración económica?

afcta_twitter.jpgAntes de responder a esta pregunta, conviene aclarar qué entendemos por integración económica. La integración económica se ocupa de la libertad de circulación de bienes, servicios y factores entre las fronteras de los países. Se trata de la expansión de los mercados y el desarrollo de infraestructuras. Para ello, debe garantizarse la conectividad, a través del transporte, la energía y las telecomunicaciones entre los más de cincuenta países africanos. Porque África necesita transformar su economía a través de la intensificación de los flujos de comercio e inversión, una mayor industrialización y un aumento de la productividad y del bienestar de la población. Por lo tanto, la medición del grado de integración es una cuestión básica.

Pues bien, el índice de integración de 2019, el último disponible, abarca a los países miembros de las ocho Comunidades Económicas Regionales (CER) reconocidas por la Unión Africana. Una primera mirada a las cifras de integración presenta un punto de atención: el promedio es más alto en las CER que en África en su conjunto. Esto significa que la proximidad geográfica importa en términos de integración económica. Los países que comparten frontera-como en las CER- tienden a intercambiar más bienes y servicios entre sí y los costos de transacción son a menudo más bajos. El estudio de la relación entre el tamaño de la producción e integración muestra que, en la CER de África Oriental, Kenia y Uganda son los principales contribuyentes a la creación de riqueza regional, aunque sólo Kenia destaca en los altos valores de los índices de integración.

En la CER de la Unión del Magreb Árabe, Argelia contribuye con el 42% del PIB, pero es un país que muestra bajos niveles de integración regional. En la CER de África Central, Angola y la República Democrática del Congo son los principales contribuyentes a la creación de riqueza en la región, pero no son los países con mayor integración.

En la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, Etiopía, Sudán y Kenia son los principales contribuyentes de la riqueza en la región, pero sólo Kenia alcanza niveles muy destacados de integración regional. En la CER de África Occidental, Nigeria es el primer contribuyente a la creación de riqueza, pero no es el más integrado. Por otro lado, Costa de Marfil es el país más integrado, pero sólo representa el 6% del PIB. En la CER de los Estados del Sahel-Sahara, Nigeria representa el 37% del PIB regional, pero no destaca en términos de integración regional.

En la CER de África Oriental y Meridional, Egipto es el primer contribuyente a la creación de riqueza en la región (35% del PIB), pero ocupa el cuarto lugar en la integración. Sudán y Libia son el segundo y tercer contribuyente al PIB, pero no ocupan posiciones destacadas en la integración regional. Sin embargo, Kenia, Zambia y Uganda son países relativamente más pequeños, pero los dos primeros países destacan por sus altos valores en el comercio regional.

En la CER de África Meridional, Sudáfrica representa el 61% del PIB regional y es la primera en integración regional. Sudáfrica está fuertemente integrada en prácticamente todas las dimensiones consideradas. El resto de los países, con un peso reducido en la creación de riqueza (Zambia, Botsuana y Namibia), gozan de niveles de integración relativamente fuertes. Téngase en cuenta que un país puede estar en una sola Comunidad Económica Regional o en varios.

En resumen, cabe afirmar que el peso económico del país (% del PIB regional) no se corresponde necesariamente con su índice de integración regional. Dicho de otro modo, los países económicamente poderosos no están necesariamente más integrados en sus CER, con las excepciones de Sudáfrica en la SADC y Kenia en la EAC. Con todo, existe todavía un gran potencial para que países africanos enormes como Argelia, Angola, la República Democrática del Congo, Egipto, Etiopía, Libia, Nigeria, Sudán y la República Unida de Tanzania logren mayores niveles de integración en sus correspondientes CER, dirigiendo sus economías hacia sus áreas regionales. Gran potencial, sin duda, que hay que aprovechar, así como superar las barreras artificiales de las fronteras, en beneficio de la integración económica de África. Esa es la responsabilidad de los países africanos, pero también una necesidad para su desarrollo.

José María Mella Marques

[CIDAF-UCM]

Autor

  • José María Mella Márquez

    Catedrático emérito de Estructura Económica y Economía del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Madrid. Es autor de un gran número de libros e investigaciones especializadas en su área profesional e investigador de AMENET (África, Mediterráneo y Europa Jean Monnet Network de la Unión Europea), así como colaborador del CIDAF-UCM.

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