La transición política en la República Centroafricana está viéndoselas con una división entre sus principales corrientes, después del decreto que firmó, el lunes, el presidente Michel Djotodia, con el cual tres ministros y el director del Tesoro fueron destituidos. La oposición denunció que esta medida representa una “violación del acuerdo en Libreville”, que fue firmado en enero por el ex presidente François Bozizé y la entonces coalición rebelde Seleka, y pidió “la anulación de los decretos promulgados de forma unilateral”. La medida también tendría que haber sido firmada por el primer ministro de transición, Nicolas Tiangaye, la única personalidad política centroafricana que es reconocida por la comunidad internacional, porque fue elegida por consenso. La tercera figura institucional de la transición es el presidente del Consejo Nacional (CNT, parlamento), Alexandre Ferdinand Nguendet, considerado cercano a Djotodia.
Luego de negarse a retirar los decretos, en las últimas horas Djotodia ha suavizado su postura al aceptar sentarse a una mesa con Tiangaye y Nguendet, para “discutir el asunto”. El encuentro de la “reconciliación” está programado para hoy, en presencia de los mediadores de los países del África Central. Tiangaye se refugió en el aeropuerto, luego de que su casa fuera saqueada en la última ola de violencia en la capital, que terminó con 600 muertos y 210.000 evacuados.
El gobierno francés, que envió 1.600 soldados a la a la República Centroafricana, en el marco del operativo Sangaris, anunció que podría aplicar sanciones contra Djotodia, y reiteró que “están previstas en la Resolución 2127 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en contra de cualquiera que no respete los acuerdos transición y de quienes amenacen o impidan el proceso político”.
Mientras tanto, a nivel militar, continúa la intervención del ejército francés en Boy-Rabe para restablecer la seguridad en este barrio, que es considerado como un bastión de las milicias de autodefensa Anti-Balaka. Precisamente hoy, se realizará el paso oficial de mando entre las Fuerzas del África Central (FOMAC) y la Misión Internacional de Apoyo a la República Centroafricana (MISCA), una fuerza panafricana de 3.600 soldados que podría llegar a tener 6.000 hombres a plena capacidad.
MISNA