II – Legado de geopolíticas coloniales de transición
Desafortunadamente, las geopolíticas de Londres-Cairo-Jartum traicionaron las expectativas de autodeterminación del sur del Sudán. Londres prefirió apaciguar a las élites tradicionales en Jartum a asestar un golpe en El Cairo. El ministro de Información egipcio, Salah Salim, que sirvió bajo la Junta de Mohamed Naguib y Gamal Abdel Nasser, se trasladó con frecuencia al sur de Sudán para promover la unidad del Valle del Nilo y sabotear la «Sudanización» de Sudán. The Thirteen-Man Committee (presidido por el magistrado Stanley Baker y con Buth Diu como único miembro por parte del sur de Sudán redactó el Estatuto de autogobierno de Sudán sin considerar el estatus especial del sur de Sudán. Los partidos islamistas del norte (patrocinados por el líder de Khatimya Ali al-Mirghni y el líder de Ansars Abdel Rahman al-Mahdi) escupieron a la cara de los sureños al excluirlos de las negociaciones sobre la salida del condominio anglo-egipcio de Sudán con la justificación de que el sur no tenía partidos políticos o líderes maduros para representarlo independientemente sin patrocinio del Norte.
La tensa situación de la preindependencia de Sudán en 1955 provocó los disturbios de Nzara y Yambio, seguidos por el motín en Torit del Cuerpo de ejército de Equatoria y los disturbios más amplios en diferentes partes del sur de Sudán. Jartum culpó a las políticas de aislamiento del condominio anglo-egipcio de la desconfianza y amargura de los sureños contra la participación ancestral de Yellaba en la trata de esclavos. También, la falta de comunicación, rumores, propaganda, subdesarrollo, analfabetismo, ignorancia y el atraso fueron identificados como los causantes de los disturbios. El Estatuto de autogobierno de Stanley Baker se convirtió en la Constitución de Transición de Sudán (1956) pero sin la «debida consideración» para el gobierno autónomo (federalismo) exigido por los sureños para preservar sus costumbres multiculturales, multirreligiosas y lingüísticas.
El siguiente gobierno “Sudanizado”no hizo mucho para implementar los estudios de factibilidad para los grandes esquemas agroindustriales de desarrollo y la agricultura mecanizada en el sur de Sudán: Nzara Cotton and Cloth, Melut y Mongalla Sugar, Aweil Rice, Wau Fruits, Tonj Kenaf, Kapoeta Cement, Upper Talanga Tea, y Malakal y Bor Fish Freezing/Drying . Además, el sur de Sudán no recibió un presupuesto anual justo por parte de Jartum para administrar sus asuntos.
Los jóvenes políticos del sur de Sudán, frustrados con el statu quo y las políticas de patrocinio de Jartum, ganaron abrumadoramente las elecciones en sus distritos electorales en 1957 por hacer campaña con entusiasmo en la plataforma del recién formado Partido Federal del Sur, con sus políticas reclamando la adopción del federalismo secular, la repatriación de escuelas al sur de Sudan dede el Norte, el reconocimiento del inglés y el árabe como idiomas oficiales, creación de programas económicos especiales para el Sur, la formación de unas fuerzas armadas organizadas para el sur, la redefinición de Sudán como un país Africano en lugar de parte del Mundo Arabe. Aunque su líder Ezbon Mundiri fue arrestado, el joven P. Saturnino Lohure desafió en Jartum a la Asamblea Constituyente Constitucional (1958):
«El Sur no tiene malas intenciones hacia el Norte; el Sur simplemente exige dirigir sus asuntos locales en un Sudán unido. El Sur no tiene intención de separarse del Norte, ya que, de haber sido así, nada en el mundo hubiera impedido su demanda de separación. El Sur exige federarse con el Norte, un derecho que indudablemente el Sur posee como consecuencia del principio de libre autodeterminación que la razón y la democracia otorgan a las personas libres. El Sur se separará en cualquier momento del Norte si y cuando el Norte así lo decida, directa o indirectamente, a través del sometimiento político, social y económico del Sur».
La continua traición a las aspiraciones de los sureños y las crisis de la guerra civil («Problema del Sur») contribuyeron enormemente al colapso de los gobiernos patriarcales posteriores en Jartum: Ismail al-Azhari y Abdallah Bey Khalil (1956 – 1958), General Ibrahim Abboud ( 1958 – 1964), Sadiq al-Mahdi y Mohamed Ahmed Maghoub (1965 – 1969), Jaafar Mohamed Nimeiry (1969 – 1985), Sadiq al-Mahdi y Mohamed al-Mirghani (1986 – 1989) y Omar al-Bashir (1989 – 2011), cuyo gobierno colapsó solo en el sur de Sudán a pesar de que permaneció intacto en Sudán. Entre estos jefes patriarcales de Estados y Gobierno, solo Nimeiry y al-Bashir lograron una larga permanencia en el poder, maniobrando entre guerra y paz en el Sur.
III- La manera muy particular de las políticas de patrocinio del presidente Nimeiry
Inmediatamente después de asumir el poder en 1969, Nimeiry se dio cuenta del «Problema del Sur» y lo diagnosticó como causado por el atraso y el imperialismo occidental (similar a los hallazgos del Comité de Investigación de Qotran sobre disturbios del Sur en 1955). Prescribió la solución de dejar de lado las deliberaciones de la Mesa Redonda de 1965 y el Comité de los Doce Hombres, que recomendó el reconocimiento de la diversidad cultural única y la formación de un gobierno especial, regional autónomo para el Sur. Respaldó el Acuerdo de Paz de Addis Ababa de 1972 con sus mecanismos de implementación: la Comisión de Socorro y Reasentamiento; Comisiones conjuntas de Cesación del fuego y Comisiones militares conjuntas (12.000 tropas integradas para el Sur con 6.000 extraídas de Equatoria, Bahr el Ghazal y el Alto Nilo en cuotas iguales); Alto Consejo Ejecutivo y Asamblea Regional Popular; y Servicio Público.
Juba se mantuvo firme en honrar al Acuerdo de Addis Abba cuando el presidente Nimeiry comenzó a deshonrarlo en favor del interés de Jartum por los valiosos recursos en el sur, especialmente al tratar de anexar áreas ricas en petróleo y agricultura (Bentiu, Hofrat el Nehas, Kafia Kingi y Northern Upper, etc…) Nimeiry otorgó licencias de exploración a American Chevron en 1974 y a French Total y Royal Dutch Shell en 1980 sin consultar a Juba. Se planificaron en Jartum refinerías de petróleo para ser construidas en el norte con oleoductos que conectasen los pozos petrolíferos en el norte con Port Sudán. La excavación del Canal de Jonglei de 360 kilómetros (con participación de Egipto) se inició sin tener en cuenta los derechos sobre la tierra de la comunidad y el entorno ecológico de la Región sur (bloqueo de 350.000 m2 de marismas y lagunas de 30 ríos que convergen naturalmente para formar un rico lago climático y mucha variedad de peces).
Después de asegurar la ‘Reconciliación Nacional’ con los islamistas en el norte a fines de la década de 1970, el presidente Nimeiry dirigió sus arsenales políticos hacia el sur a principios de la década de 1980 para explotar las politizadas escaramuzas de las divisiones tribales y regionales (conocidas como «kokora» en Juba). Consideró el Acuerdo de Addis Abeba como ‘no-Coránico’ y ‘no Bíblico’ para ser realizado de manera sostenible. Interrumpió el proceso de integración de las fuerzas de Anyanya mediante la redistribución de algunos de los batallones del norte contra su voluntad y con intención de mantenerlos alejados de los rediseñados límites sur-norte. Declaró la Ley Islámica (Sharia) vinculante para todos, incluidos cristianos y africanos tradicionalistas. Finalmente, decretó la disolución del gobierno regional unificado en Juba para reemplazarlo con regiones administrativas subregionales frágiles y desconectadas (Equatoria, Bahr el Ghazal y el Alto Nilo).
Los sudaneses del sur decepcionados y enojados no tuvieron otra opción que tomar las armas y organizarse para la causa de la liberación, que culminó con la formación del Movimiento / Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLM / A) en julio de 1983 bajo la dirección del Coronel John Garang de Mabior y otros colegas. Los líderes del SPLM / A definieron la lucha como inherente a la marginación desventajosa de las personas desfavorecidas en las periferias del viejo Sudán, no como «Problema del Sur» como tal. La guerra paralizó la economía, causó una catástrofe humanitaria y movilizó a los profesionales y los sindicalistas en Jartum para levantarse contra el presidente Nimeiry. Las fuerzas armadas simpatizaron con la gente para derrocarlo en abril de 1985, mientras estaba de visita en Washington DC como huesped del presidente Reagan y del vicepresidente Bush Senior.
En resumen, presidente Nimeiry jugó tanto negativa como positivamente en su patrocinio sobre la política Norte-Sur de Sudán con impredecible intimidación pero coraje para enfrentar situaciones difíciles durante su gobierno de 16 años. Tuvo vínculos directos con influyentes y rivales líderes políticos del Sur (Abel Alier, Joseph Lagu, Peter Gatkuoth, Bona Malwal, Francis Deng, Adwok Luigi, James Tambura, Mathew Obur, Clement Mboro, Hilary Logali, entre otros) con profundo conocimiento de su psicología política ya que todos eran parte del sistema de partido único de la Unión Socialista de Sudán. Además, Nimeiry estaba íntimamente comprometido con fuertes reyes y jefes de las tribus más grandes del Sur de Sudán (Dinka, Nuer, Shilluk, Azande, Bari Speakers, etc.) pudiendo subir a un helicóptero para aterrizar en cualquier lugar de los poblados sin temor a la inseguridad. La gente común en Sudán del Sur, incluidos niños de las escuelas, conocía a Nimeiry y podía cantar su nombre con admiración (recordando la canción: «¡Abukum Miin? Nimeiry!» – «¿Quién es tu padre? Nimeiry!»). Fue, solamente, después de que el presidente Nimeiry traicionó el Acuerdo de Addis Abeba que perdió la confianza de los sureños. El SPLM / A compuso una canción de odio contra él y contra la parásita burguesía de su régimen. Su patrocinio colapsó miserablemente frente a la fuerza del pueblo.
James Okuk
Fuente: Sudan Tribune
[Fundación Sur]
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