Para los descendientes de África

2/06/2015 | Opinión

En este día en el que vosotros, gente negra, celebráis el Día del Recuerdo (Memorial Day) tomad un momento para recordar y orar por nuestros antepasados que no llegaron a esta tierra. Millones murieron en la marcha hacia la costa africana y durante la travesía del Atlántico. Y sin olvidar a los miles de linchados y asesinados después de llegar a tierra americana aquel infame día del verano de 1169.

El llamado” Negro”(nombre que les fue dado) desde que fue sacado de África ha tenido un solo deseo: obtener la igualdad. Los Afroamericanos simplemente han pedido a América honrar la promesa de igualdad, que según proclama, viene con la libertad. Por desgracia, han pasado ya cuatrocientos años y aún está por llegar. Esto es evidente hoy cuando presenciamos diariamente asesinatos por parte de la policía de negros desarmados.

Voy a citar al Dr. King, quien dijo «Nos dieron un cheque en blanco», y nos gustaría cobrarlo, pagado en su totalidad. Vamos a ser muy claros: los afrodescendientes son los únicos emigrados a este país en contra de su voluntad y forzados después a una vida de esclavitud, que era inmoral entonces y lo sigue siendo ahora.

También vale la pena mencionar, para que conste, que la denominación de ”Negro» fue creada por personas miserables que llegaron a América y se apropiaron de tierras que no eran suyas. Cuando digo, que ese nombre fue creado, quiero decir que no había tal cultura o nacionalidad en ningún lugar de la tierra antes que los europeos tomaran los cautivos de África y los trajeran forzados a América. El resultado ha sido la creación de una nación de gentes colocadas en una tierra extraña viviendo sin una nacionalidad. Esto se realizó específicamente a través de la constitución y las leyes legislativas sancionadas por el gobierno.

Desde el principio, los Africanos se resistieron a su cautiverio y a la esclavitud a las que les había destinado el execrable viaje a través del Atlántico que la historia llama “Middle Passage”. En cuanto los cautivos llegaron a tierra, ya sea a Estados Unidos o al Caribe, comenzó la rebelión. No ha existido nunca tal cosa como un esclavo feliz. Hubo y hay un montón de Niggers felices, pero no esclavos felices.

Hubo muchos movimientos para obtener la promesa de libertad como el Movimiento Abolicionista y Movimientos por los Derechos Civiles. Especialmente el gran líder, con otros muchos, destinado a promover el cambio, pero asesinado por el criminal sistema de la esclavitud y la segregación. No voy a decir que todos ellos fracasaron, pero he de decir que no tuvieron éxito debido a que la igualdad de trato, bajo la ley, y la libertad están todavía hoy ausentes.

Muchos afroamericanos continúan sufriendo las heridas no curadas y los comportamientos asintomáticos de sus antepasados. Estos comportamientos no han sido olvidados y se han transmitido de generación en generación. Durante mi vida, relativamente corta, se me ha designado como: de Color, Nigro, Afroamericano, Negro, y Africano Americano! Todos, términos corteses para dar a conocer que las personas de ascendencia africana no eran ciudadanos estadounidenses.

Este legado de dependencia, apatía y afianzamiento del orden social de América desde el principio proporciona una clara evidencia de quienes tienen esa intención diabólica, basada en la ideología de supremacía, de arruinar el alma de un pueblo. Estas almas robadas que hoy existen son personas que llevan la carga de un sistema que perpetró, en nombre de Dios, el mayor crimen que el hombre conoce.

El concepto de que los afroamericanos son esclavos, física o mentalmente, es tan antiguo como la nación misma, diseñado para privar a un pueblo de su cultura y conocimiento a través de políticas de control. Para superar estas indignidades, debemos darnos cuenta de que la educación es el factor más importante, necesario para neutralizar las fuerzas que engendran pobreza y desesperación.

Independientemente de lo mucho que quieran mantenernos humillados, nuestra responsabilidad es encontrar la manera de levantarnos, aunque el sistema está diseñado para proteger el sistema. El gran Bob Marley nos recordó «ponte en pie por tus derechos». Y esta es la perspectiva de mi provocación.

Thought Provoking Perspective

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[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

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