Un juez de Túnez ha dictado duras sentencias este pasado 5 de febrero contra varios políticos de la oposición y un periodista. Se les acusa de difamar, blanquear dinero y atentar contra la seguridad del Estado en 2019.
Enrtre los afectados por estas sentencias se encuentra el líder histórico y fundador de Ennahda, Rached Ghannouchi, quien lleva casi dos años en prisión y ya fue condenado el 1 de febrero de 2024 a tres años de prisión por financiación ilícita. Ahora enfrenta una cadena adiccional de 22 años por socavar la seguridad del Estado.
El Sindicato Nacional de Periodistas Tunecinos informó que la periodista sentenciada es Chadha Haj Mubarak, condenada a 5 años de reclusión, solicitando su inmediata liberación. El origen de las sentencias derivan de la relación de servicios que en 2019 tuvieron una empresa mediática y la organización Ennahda.
Múltiples organizaciones de derechos humanos han sido críticas con la decisión, calificándolo de una forma de acabar con los oponentes políticos por parte del presidente del país, Kaïs Saied.
Desde Ennahda se ha comunicado que estos procesos están «destinados a la venganza, violando los derechos humanos y las libertades fundamentales, socavando el estado de derecho y politizando descaradamente el poder judicial». La coalición opositora del Frente de salvación Nacional ha señalado que el sistema judidicial del país vive “uno de los períodos más oscuros”.
Ahmed Nejib Chebbi, líder de El Frente de Salvación Nacional, una coalición opositora, declaró:
“Esta cámara en particular se está convirtiendo en una herramienta especializada para emitir sentencias duras contra los políticos”
Fuente: Africa News
[Traducción y edición, Julia Vicente]
[CIDAF-UCM]