El presidente de Sudán, Omar Hasán Ahmad al Bashir, acusado por la Corte Penal Internacional de cargos de genocidio y crímenes de guerra, reveló hoy que se retirará del poder dentro de cuatro años.
Bashir, en el cargo desde 1989, también negó las acusaciones de abusos cometidos por las fuerzas armadas de su país en la región de Darfur.
En esa zona desde 2003 fueron desplazadas unos 2,5 millones de personas, destacó el diario local Al Sudani.
De acuerdo con esa fuente, el mandatario estimó que las fuerzas mixtas de pacificación de la Unión Africana y la ONU para Darfur (UNAMID) deben abandonar el aludido territorio debido a la actual coyuntura -que llamó de paz-, y por tanto no tienen un papel vital que desempeñar.
Hace casi un año, el gobernante representante del Partido del Congreso Nacional fue reelecto con el 94,5% de los votos en unas controvertidas elecciones que duraron cuatro días.
La misma organización política de Bashir se impuso en abril pasado durante las elecciones legislativas con el 75 % de los puestos parlamentarios.
Prensa Latina
(Fundación Sur)