La rebelión del MNLA había anunciado que continuaría con sus ataques y está cumpliendo su palabra. En las últimas horas violentos combates han tenido lugar en los alrededores de la ciudad de Kidal, en el norte de Mali.
Kidal está rodeada y la ciudad de Goundam ha sido tomada por los tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad, MNLA, desde el lunes, día 26 de marzo, por la tarde.
El MNLA se ha visto reforzado por movimiento jihadistas y está tomando las ciudades estratégicas del norte de Mali.
Después de la toma del poder en Bamako, el día 22 de marzo, la junta militar del ejército asegura que está presionando a los rebeldes para que negocien.
El capitán Sanogo, jefe de los militares y ahora de Mali, llamó al jefe de los rebeldes para negociar, ¿negociar qué? se preguntan algunos periodistas malienses.
En sus declaraciones retransmitidas por la televisión estatal aseguró que “todo es negociable, menos la integridad territorial de Mali”. Sin embargo, el jefe de los rebeldes ya había declarado tras el golpe de estado que la nueva situación no cambiaría en nada sus reivindicaciones. No quisieron reunirse con el anterior gobierno, porque su única reivindicación es la independencia de la Azawad.
Algunos analistas se atreven a afirmar que este golpe de estado a quien más ha beneficiado es a los rebeldes tuareg del norte y ha puesto en evidencia la falta de coherencia y de cohesión del ejército maliense.
El capitán Sanogo ha pedido apoyo a la Comunidad Económica de Estados del África Occidernal, CEDEAO. Las agencias internacionales difunden principalmente la noticia de una manifestación de más de mil malienses contra la Junta Militar.
(Resumen de varias noticias del Journal du Mali, 27-03-12)