Nuevo informe de Global Witness sobre las minas del este del Congo: Ruanda en el banquillo

20/05/2011 | Opinión

Lejos de constituir una fuente de seguridad, la fuerte presencia militar en el este de la RDC en torno a las minas mantiene más bien la inseguridad. En un informe publicado el 18 de mayo, la ONG británica Global Witness expresa la urgencia de desmilitarizar las minas para poner fin al comercio ilícito de minerales, llamados de sangre, y carga de nuevo contra Ruanda, país por donde transitan principalmente los minerales congoleños. Solo el restablecimiento de la autoridad del Estado permitiría a Kinshasa recuperar el control de esta parte de la RDC.

La muy fuerte presencia militar está a la base de la inseguridad permanente y sirve al vasto comercio de minerales. Desmilitarizar la zona sería una de las primeras medidas recomendadas por el informe. Este informe, titulado “El futuro del comercio de minerales congoleños en la balanza: oportunidades y obstáculos asociados a la desmilitarización”, se apoya en una investigación sobre el terreno. El informe revela que “mientras una gran parte del comercio de minerales sigue bajo control armado, la salida de grupos armados de Bisié – la mina más importante de estaño de la región – significa una evolución prometedora”.

En sus conclusiones y recomendaciones, Global Witness carga de nuevo contra Ruanda, que saca provecho del comercio ilícito de los minerales congoleños, ya que existe una complicidad cierta de Kigali en el mantenimiento del caos instalado en la región, a pesar de las iniciativas para contrarrestar las redes mafiosas que operan en ella. “Ruanda es el principal punto de paso de los minerales y no hace lo suficiente para excluir los minerales del conflicto, aunque se hayan creado dispositivos de etiquetado y trazabilidad, pero no son exhaustivos”. La ONG británica, convencida de la influencia nociva que tiene Ruanda en el comercio ilícito, ya que la mayoría de los minerales transita por este país, pide a la RDC que ponga orden en esta parte de la República y se ponga de acuerdo con Ruanda para establecer una legislación que combata la explotación ilegal.

Urgencia de una acción internacional

Frente a la amplitud del drama del este de la RDC, Global Witness subraya la urgencia de una acción internacional concertada por medio de la MONUSCO para aliviar el sufrimiento infligido a las poblaciones locales, debido a una explotación minera desordenada «de la que grupos rebeldes y ejército nacional sacan millones de dólares con la extracción y comercialización ilegal de minas de estaño, tantalio, tungsteno y oro».

Global Witness señala, no obstante, algunos pasos positivos y afirma que “existen reales oportunidades de poner orden en el comercio de minerales, pero están localizadas, fragmentadas, por lo que peligra que sean efímeras”. “Las empresas deberían controlar la cadena de aprovisionamiento, para que el sector minero, en vez de alimentar la violencia sea factor de desarrollo”. Para ello es indispensable la cooperación del gobierno, de la ONU y del sector privado; lo cual permitiría que en las zonas recientemente desmilitarizadas, como la de Bisié (de esta mina se ha retirado tras 5 años de control ilegal el ejército nacional), pudiera instaurarse una explotación y comercio limpios. Ello exige una vigilancia eficaz de las tropas de la MONUSCO.

La ONG británica no oculta su indignación cuando constata que las empresas que operan sobre el terreno y en los países vecinos hacen caso omiso de las normas. “Ello frena los esfuerzos por romper el lazo de unión entre minerales y violencia armada” y, evidentemente, impide controlar los flujos de minerales de sangre provenientes de la RDC. Las empresas deben someter su cadena de aprovisionamiento a controles normalizados conforme a normas convenidas internacionalmente y demostrar que no financian las partes beligerantes de la región. “Así, los ciudadanos congoleños podrán por fin beneficiarse de su riqueza minera en lugar de ver cómo se escapa en provecho de las milicias y de grupos armados depredadores”.

Cuatro son los principales minerales explotados en el este de la RDC: la casiterita (mineral de estaño), el coltan (mineral que permite obtener un metal raro, el tantalio) la wolframita (mineral de tungsteno) y el oro.

(A partir de informaciones publicadas en Le Potentiel 19/05/2011)


Resumen y traducción de Ramón Arozarena.

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