Los piratas somalíes han secuestrado barcos de Francia, Gran Bretaña, Alemania, Taiwán y Yemen, en la peor oleada de secuestros en meses, desafiando a los poderes navales del mundo, ampliando su zona de merodeo en el Océano Índico.
Los piratas cazadores de rescates, equipados con pequeñas barcas, armas y pequeñas anclas han capturado cinco embarcaciones en 48 horas, los dos últimos, ayer, día 6 de abril, un barco operado por italianos pero de propietarios británicos y otros taiwanés, que fueron capturados cerca de las Seychelles.
Ecoterra International, una ONG que controla las actividades marítimas ilegales en la región, también informó ayer de que un yate de bandera francesa, con al menos cuatro tripulantes, había sido secuestrado el sábado anterior.
“El yate secuestrado estaba navegando a ocho nudos hacia la costa somalí de Puntland. Según declararon observadores marinos, que afirmaron que el ataque fue lanzado desde una embarcación yemení previamente secuestrada”, relata Ecoterra en un comunicado.
Cientos de piratas somalíes, muy bien equipados, han secuestrado docenas de barcos a lo largo del último año, la mayoría de ellos embarcaciones mercantes que recorrían una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.
Los piratas operan desde embarcaciones pequeñas remolcadas por un barco nodriza, y a menudo capturan barcos pesqueros. El año pasado, su botín incluyó un carguero ucraniano, lleno de tanques de combate, y un transportador de petróleo de 330 metros, propiedad de Arabia Saudí.
En 2008, se informó de más de 130 ataques, incluidos los casi 50 secuestros con éxito, que provocaron que la comunidad internacional tomase medidas y pasase a la acción naval.
No es la primera vez que un yate francés cae en las manos de los piratas somalíes, y Francia ha dado muestras en el pasado de estar dispuesta a intervenir. El pasado 15 de septiembre, las fuerzas especiales recuperaron el Carre d’As, un yate de una pareja retirada de franceses, que había sido capturado dos semanas antes.
El número de ataques de piratas y su índice de éxito ha bajado desde principios de este año, debido al incremento de la presencia naval internacional en el golfo de Adén y las aguas desfavorables.
Pero algunos grupos de piratas se han aventurado a alejarse más en el Océano Índico, al sureste de Somalia, para atacar a barcos que operan más lejos de sus aguas territoriales, lejos de la fuertemente patrullada zona somalí y los corredores de rutas de navegación.
Se calcula que actualmente los piratas tienen en su poder al menos 17 barcos y más 250 rehenes, que son miembros de las diversas tripulaciones.
(IOL, 07-04-09)