La nueva Ley de inmigración entra en vigor en Portuga este mes de octubre y simplificará la entrada de extranjeros. Esta es una de las medidas del Gobierno para atraer a más inmigrantes.
Gibrilo Djalo y Serifo Embaló son de Guinea Bissau y fueron a Portugal a buscar trabajo. Djaló llegó hace sólo tres meses., consiguió un trabajo en una empresa de construcción en Lisboa para cubrir los gastos y obtener un permiso de residencia. El compañero de Embaló está en Portugal desde hace casi dos años, paga su Seguridad Social y ha entregado los papeles en el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) para solicitar la residencia, con el apoyo de la Asociación Olho Vivo. Cuenta que la legalización es el principal dolor de cabeza para quien llega al país.
«Yo trabajo aquí en Lisboa, porque hay muchas empresas, pero no puedo trabajar sin un permiso de residencia. Actualmente estoy tratando con la legalización del permiso de residencia. Esta es la dificultad que tiene la mayoría pues «si tengo documento, nunca me quedo sin trabajo, pero si no lo tengo, siempre es un estrés.»
Sólo así espera conseguir un contrato para presentarse al SEF en mayo de 2019. Tanto Serifo Embaló como Gibrilo Djaló están al tanto de los recientes cambios en la Ley de Inmigración, que entran en vigor a partir del 1 de octubre.
Para nosotros, inmigrantes, si nos dan ayuda para la legalización eso es bueno. Nadie estará estresado, porque al estar trabajando, no se tendrá dificultad para pagar la renta, el transporte…. Gracias a Dios, es mejor para todos los inmigrantes «, declaró Embaló.
Acto de justicia y no de ayuda
De acuerdo con las enmiendas a la Ley de extranjería de 2007, publicado en el Boletín Oficial el mes pasado, la entrada de inmigrantes en Portugal se simplifica.
Para el abogado mozambiqueño Adriano Malalane, que acompaña estos procesos, se trata de un acto de justicia y no de ayuda, hasta para la gestión del propio flujo de inmigrantes. «La gente tiene dificultades para obtener el número de la Seguridad Social, y estábamos en un círculo vicioso, en el que la persona no podía regularizar su situación porque no tenía número, hoy, un contrato de promesa de trabajo permite regularizar a la persona, ya no son obligatorios tener los pagos a la seguridad social»
Malalane explica que con la nueva ley, «si la persona está [en Portugal] con una mera promesa de trabajo, ya no será necesario contar con pagos realizados a la seguridad social, lo que significa que se puede tener permiso de residencia antes de tener un número de la seguridad social, y así es más fácil obtener ese número cuando se tenga permiso de residencia. »
Reducción de la migración
Jorge Silva, miembro de la Asociación Solidaridad inmigrante, dice que una de las grandes ventajas es la reducción de la burocracia, «en particular en lo que se refiere al artículo 88 y 89 y en lo que se refiere a las dificultades que existen para algunos inmigrantes que ya que ya llevan unos años y les es difícil hacer las prueba de su entrada legal en Portugal «.
«Ya hay un cambio, que recientemente realizó el decreto, que permite a aquellos que no tienen esta prueba de entrada legal en Portugal, y que estén dentro del mercado laboral presentar sus pagos durante un año a la seguridad social, está libre de presentar la prueba de entrada «, afirma Silva.
Para este mediador sociocultural en el SEF, esto es bastante positivo, pues, en su opinión, contribuye a proteger al inmigrante de las redes de las mafias, que se aprovechaban de la situación de irregularidad de los ciudadanos extranjeros.
«La forma en que se procedía sólo beneficiaba a las mafias, personas sin escrúpulos que se aprovechaban de los inmigrantes. Quien va al SEF se da cuenta perfectamente de eso, de una serie de gente que gravita allí alrededor de los inmigrantes y que se enriquece a costa de ellos», revela.
Jorge Silva añade que, a semejanza de la ley de inmigración, también la ley de la nacionalidad trae mejoras facilita la vida de las personas, aunque no contempla todas las reivindicaciones presentadas por el movimiento asociativo.
María do Carmo Silveira, secretaria ejecutiva de la CPLP
La movilidad en la CPLP es un expediente complejo
Los cambios en las leyes de inmigración entran en vigor cuando todavía se debate el tema de la movilidad entre los países de habla portuguesa. Esta es una de las banderas de Cabo Verde como país que ostenta la presidencia de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP). De acuerdo con María do Carmo Silveira, secretaria ejecutiva de la organización, todos los países reconocen la importancia de avanzar en el concepto de la movilidad.
«Pero todos sabemos que se trata de un expediente extremadamente complejo y los países han presentado varias limitaciones que tienen que ser tomadas en cuenta», reconoce Silveira.
La cuestión de la movilidad, recuerda, es una materia que viene siendo discutida desde hace varios años. «Ha habido algunos avances ya conocidos», adelanta, lo que revela que la solución se ha encontrado de forma gradual, habida cuenta de la complejidad del expediente. A través de acuerdos bilaterales, varios países de la CPLP han suprimido visados entre sí, pero Carmo Silveira considera que, en el ámbito multilateral, hay que dar pasos en esta temática.
En opinión del abogado Adriano Malalane, pensar que los miembros de la CPLP pueden tener libre circulación de personas de forma generalizada, como sucede en la Unión Europea o en el espacio Schengen, es una ilusión, «dado el desnivel económico que existe entre los diferentes países miembros» ,
Fuente A Verdade – DW
[Fundación Sur]
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