Un documental que muestra la campaña de oposición emprendida por el cantante ugandés convertido en político Bobi Wine contra el régimen del presidente Yoweri Museveni ha sido nominado al premio Oscar.
Bobi Wine: “The People’s President” está nominado al mejor largometraje documental junto con otros cuatro documentales, como el documental tunecino Four Daughters. «Es un momento de humildad ver cómo la historia de Uganda llega a los Premios de la Academia, los premios más prestigiosos y significativos del mundo«, dijo Bobi Wine. «Hoy la lucha por la democracia en Uganda y en todo el mundo sigue viva. ¡Gracias por este reconocimiento!»
Bobi Wine, cuyo nombre real es Robert Kyagulanyi, perdió ante el presidente Museveni en las elecciones presidenciales de 2021. Las acusaciones de manipulación de la votación provocaron protestas en todo el país por parte de los partidarios de la oposición.
Los grupos de derechos humanos afirman que durante el período electoral las fuerzas de seguridad mataron a decenas de personas y arrestaron a miles de manifestantes más.
El propio Bobi Wine ha sido arrestado y detenido varias veces por criticar el gobierno de Museveni. El pasado martes 9 de enero, las fuerzas de seguridad pusieron fin a un bloqueo de cinco días de su casa. Esta medida se había tomado la medida para impedirle participar en una protesta pacífica planificada.
El presidente Museveni, que ha dirigido Uganda desde 1986, es acusado por sus críticos de reprimir con violencia toda manifestación cívica. Aunque él niega repetidamente las críticas y ha sostenido que Uganda es un país democrático.
Los que hemos vivido decenas de años en Uganda sabemos bien cómo, desde la Independencia del país en el año 1962, todos los cambios de gobierno han llegado por golpes de Estado, causados por jefes militares que se han convertido siempre en dictadores que controlan todos los poderes y recursos que pertenecen al pueblo. Lo típico de un dictador es aplastar toda oposición civil, aunque sea pacífica.
La Historia nos enseña que solo los pueblos y grupos oprimidos, eligiendo líderes responsables y profesionales, pueden ser los auténticos liberadores de toda forma de esclavitud, si llegan a trabajar y a sufrir juntos para conseguir el respeto de la dignidad humana y el bienestar de toda la sociedad. ¡Todo lo que vale, cuesta!
La esperanza se basa en el creciente número de grupos sociales de jóvenes, mujeres, trabajadores y funcionarios que se han consolidado en 34 países africanos, como en Sudán, Burkina Faso, Malí, República Democrática del Congo (RDC), Uganda, etc. y que luchan pacíficamente por garantizar un gobernanza y gestión de los recursos, más justa y responsable.
CIDAF-UCM