No soy valiente, por María Rodríguez

27/07/2016 | Bitácora africana

No soy valiente. La mayor parte del tiempo que paso en África estoy en zonas seguras, en las capitales de los países. Nunca he estado en una guerra esquivando balas. Nunca he dado un paso sin pensar al menos un plan A y un plan B, aunque sea en menos de un segundo. No duermo a la intemperie, no me apuntan directamente con una Kalashnikov. Lo más peligroso que hago es beber el agua del grifo o no poner el despertador por las mañanas. Bueno, y algunas veces contadas subirme al coche o la moto de un desconocido. Pero eso no es ser valiente, es ser irresponsable.

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No soy valiente. Estoy en África porque me atrae y me apetece conocer este continente y darlo a conocer, mostrar que tenemos demasiados estereotipos en la cabeza que hacen este mundo más injusto. Estoy en África, además, huyendo de mi misma, de los problemas que no consigo resolver. Huir, es de cobardes, no de valientes.

También huyo de un sistema cuadriculado donde las normas creadas por las personas para hacernos la vida más fácil han acabado gobernándonos, acercándonos a su falta de humanidad. Ejemplos: / 15 de octubre 14:00 – fin de plazo de presentación de matrículas de manzanas de morteros de mentiras. Y te acercas a la ventanilla donde hay una señora que te mira de mala gana y le dices: –Señora, vengo a presentar mi matrícula– Y responde casi odiándote: –Lo siento –pero no siente mucho, mira el reloj y continúa– son las 14:02, el plazo acabó a las 14:00 / O bien / Renfe Madrid-Guadix: –Señorita, su billete, por favor. –Señor, no lo he impreso (¡soy antimatar árboles!, pienso) pero lo tengo aquí, en el móvil –Eso no me sirve como billete –Pero si las chicas que había a la entrada me dijeron que sí, sino no me habrían dejado pasar por la puerta… (hizo ‘píi’ –el QR- en la maquinita) –Pues ya le digo yo, señorita, que no sirve. –Señor, me tiene en la lista, compruebe mi nombre, apellidos y DNI y verá que todo está en orden. Respuesta del señor que no es nadie y aprovecha un momento de gloria para cargar contra otro nadie sobre quien ostenta un poder por unas horas: –¿Sabe usted que ahora podría expulsarla de este tren?

Estas cosas no pasan en África. La humanidad aún se mantiene. Tanto para lo bueno como para lo malo. En Europa nos la estamos robando.

No soy valiente por viajar sola siendo mujer, soy cafre. Sin apenas dinero y, por ende, sin mucha autonomía y sin conocer a nadie –habitualmente es un amigo de un amigo o el familiar de un amigo de un amigo de un amigo, etc.- en los países a los que viajo, el 99% de las veces de quien recibo ayuda es de hombres. Hombres que se prestan a ayudar el 88% de las veces esperando algo a cambio, antes o después: sexo y hasta que te enamores de ellos y te cases. No te lo dicen directamente pero, como bien saben las mujeres que me estén leyendo, al rato o a los días, se nota. Hace no mucho hablando con un amigo le contesté en relación a estos pretendientes que apenas me conocen: “Quiero 100 amigos, no 100 maridos”. Hay quienes hasta se aprovechan de tu vulnerabilidad: mujer, blanca, en África. Pobrecita. Y las veces que tú, señora, le das una vuelta de tuerca y aprovechas la situación para salir de alguna movida, ya no eres valiente, eres puta, eres una aprovechada, utilizas a la gente, bueno, más concreto, a los hombres. Pero que ellos te acosen desde la manera más sutil hasta la más abrupta es muy varonil y muy generoso…

Hace poco me escribieron diciéndome que me admiraban por mi valentía combinada con mi belleza, en relación a andar por el continente africano… Hombres que mezclan la belleza femenina con la profesionalidad. Mujeres que estamos hartas. Y no hay viceversa que valga. Como dice mi hermana Ana, la belleza no tiene ningún mérito.

Como ya he dicho e insisto: no soy valiente. Soy valiente si pensamos en cómo puedo sobrevivir sin un Internet decente y sin poder hacer un Skype con mi familia porque el monopolio de Orange ha decidido que ese día en Malí no va a funcionar Skype, lo demás sí, Skype no. Pero no soy valiente por venir al continente africano, por hacer periodismo freelance en un lugar que sale en los medios con cuentagotas y, además, ser mujer. Señoras y señores, eso no es ser valiente: es ser masoca.

Original en : Cuentos para Julia

Autor

  • Rodríguez González, María

    "María Rodríguez nació en 1989 en Baza (Granada). Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Málaga y realizó el Master en Relaciones Internacionales y Estudios Africanos en la Universidad Autónoma de Madrid. En noviembre de 2014 se marchó a Burkina Faso para comenzar a hacer periodismo freelance y desde entonces recorre los países de África occidental para intentar comprender y acercar esta parte del continente. Autora del blog Cuentos para Julia, donde escribe sobre África, sus experiencias y reflexiones, colabora con varios medios de comunicación como El Mundo, Mundo Negro y El Comercio (Perú), entre otros"

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