Estos niños están en el centro de un tráfico ilegal de cacao. Un tráfico que es mortífero e ilegal.
En el Oeste de la Costa de Marfil decenas de niños burkineses están explotados en condiciones “inhumanas y peligrosas”.
El parque nacional de Monte Péko situado en la frontera con Liberia es una tierra de nadie controlado desde el 2003 por los hombres de Amadé Ouérémi. El jefe de guerra burkinés ha desalojado a los propietarios de la región para implantar el tráfico de cacao, madera, diamantes, marfil y cannabis.
Aunque fue arrestado en Mayo de 2013, el monte Peko se ha quedado como una zona de tierra de nadie. Unas 30.000 personas ocupan los campamentos ilegales. Un observador de France 24 ha visitado varios campos. Están habitados el 90% por jóvenes entre los 11 y los 20 años de edad e incluso se encuentran niños de 8 y 9 años.
Son originarios de los pueblos pobres de Burkina Faso. Los hombres de Ouérémi en asociación con los hombres de negocios burkineses que han hecho una gran fortuna con el cacao atrapan a los huérfanos en las calles y se los compran a sus padres por un poco de dinero.
Los niños, armados con machetes deben de recolectar el cacao y transportarlos a través de caminos intransitables, algunas veces hasta 40 km de distancia. Algunos hacen este trabajo desde el 2005. Ellos están cortados del mundo exterior, no tienen ninguna noticia de sus padres y evidentemente no van a la escuela. Sus condiciones de vida son deplorables: duermen juntos unos 30 niños bajo lonas de dimensiones de 7 metros cuadrados en los mismos campos.
Su salario es de unos 114 a 152 euros anuales que ellos consideran mucho y que en realidad es una estafa. Esto equivale entre los 75.000 a los 100.000 CFA cuando un salario medio de los de Costa de Marfil es de 40.000 CFA mensual.
Además después de que Ouérémi fuera arrestado a muchos de estos niños no se les paga.
Una operación de limpieza del lugar estaba prevista para el pasado mes de Septiembre pero nada estaba previsto para la situación de los niños que aún sigue muy incierta.
France 24
Editado y Traducido para Fundación Sur.