El general Abdourahamane Tchiani, líder de la Junta militar de Níger, se ha reunido este fin de semana en Lomé con el presidente de Togo, Faure Gnassingbé, para tratar la mejora de las relaciones bilaterales entre ambos países. Esta reunión se produce en un contexto en el que Níger se ve necesitada de ayuda internacional debido a las sanciones económicas que se ciernen sobre el país sahelino impuestas por la CEDEAO tras el golpe de estado de julio.
Ambos líderes expresaron su compromiso de profundizar en la cooperación y anunciaron planes para la apertura de una embajada togolesa en Niamey. Las conversaciones entre el general Tchiani y el presidente Gnassingbé incluyeron temas como la cooperación en materia de seguridad en respuesta a la creciente inseguridad en la región o la colaboración en materia de circulación y transporte a lo largo del corredor Lomé-Ouagadougou-Niamey, no obstante, han puntualizado que esta iniciativa únicamente se considerará una vez la situación se haya estabilizado.
Togo, a pesar de ser miembro de la CEDEAO, ha tomado medidas para mediar con el régimen militar de Niamey. La cuestión del levantamiento de las sanciones contra Níger se debatirá en la cumbre anual de la CEDEAO en Abuja. Nigeria, que ostenta la presidencia de la CEDEAO, ha instado a los gobernantes militares de Niamey a liberar al presidente Bazoum y permitirle viajar antes de debatir el levantamiento de las sanciones. Sin embargo, Niamey ha rechazado cualquier traslado de Bazoum a un país extranjero y ha asegurado que no sufrirá ningún daño. El Tribunal de Justicia de la CEDEAO denegó recientemente, el 7 de diciembre, la petición de Níger de suspender las sanciones.
La junta gobernante de Niamey argumenta que, antes de pasar el poder a un gobierno civil, es necesario un periodo transitorio de hasta tres años debido a la insurgencia terrorista que persiste en algunas partes del país.
Fuente: Voice of Nigeria Imagen de Cuerpo: Wikimedia Commons
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]