Ni conspiradores, ni terroristas. Somos la nueva juventud africana comprometida

20/04/2015 | Opinión

Kinshasa y Goma (República Democrática del Congo), Dakar (Senegal), Uagadugú (Burkina Faso), 18 de abril 2015. Somos una nueva fuerza ciudadana que acaba de hacer su aparición en África. Las largas detenciones, los encarcelamientos y la represión no nos harán retroceder. Somos Filimbi. Somos Lucha. Somos Balai Citoyen. Somos Y’en a marre. Somos los que han reemplazado las armas por sus voces para defender la democracia. Somos aquellos que ponen el buen gobierno, la responsabilidad del Estado y el respeto de las libertades fundamentales en el centro de sus reivindicaciones. En República Democrática del Congo (RDC) y en toda África, nos sentimos orgullosos de contribuir al despertar cívico de los jóvenes africanos.

El 15 de marzo pasado reunidos en el centro Eloko Makasi, de la comunidad de Masina en Kinshasa, (RDC), nos sorprendió la brutal reacción de las autoridades congoleñas, contra una pacífica conferencia de prensa del movimiento Filimbi. Ya que la actividad no marcaba más que el final de un taller de dos días con el fin de concienciar a los jóvenes sobre la importancia de la participación ciudadana en los procesos democráticos. Por otra parte, cuando los jóvenes deciden estar al servicio de la República para defender los valores positivos de la educación cívica y la participación pacífica en el debate político y democrático son bienvenidos, ya que representan el futuro de un continente.

En la RDC, nos arrestaron sin respetar los procedimientos legales. Maltratados por las fuerzas de seguridad, alguno de nosotros hemos pasado varias noches detenidos en las celdas de la Agencia Nacional de Inteligencia. Alrededor de treinta personas fuimos detenidas ese 15 de marzo. En el momento de escribir estas líneas, no sabemos nada de tres de nuestros compañeros: Fred Bauma, Sylvain Saluseke e Yves Makwambala. Todavía están detenidos sin derechos de visita ni de sus familiares ni de sus abogados. Esto es una violación del artículo 18 de la Constitución congoleña de 2006, que, al establecer las condiciones de detención y encarcelamiento (la detención preventiva no puede exceder de 48 horas) requiere que las razones de la detención sean notificada a las partes interesadas.

El Ministro de Información, Lambert Mende, nos trató como terroristas y conspiradores contra la RDC. Sin embargo, cuando llegamos a la RDC no teníamos ningún arma en nuestras maletas y ninguna mala intención figuraba en nuestras juveniles conciencias africanos, excepto el poner en común los ideales de las buenas prácticas para mostrar a los jóvenes congoleños, lo importante que es involucrarse en la paz y la defensa de los valores democráticos.

Más allá de la brutalidad de los actos, la detención ilegal, los calificativos de «terroristas y conspiradores» contra nosotros, las autoridades de la RDC quieren ahogar el entusiasmo que está firmemente anclado en la juventud. Las autoridades piensan que así aniquilan la valentía de nuestros colegas de la Lucha en Goma. Cuatro de ellos están sometidos a un trato inhumano en la cárcel de Muzenze. Estas intimidaciones sólo fortalecen nuestra determinación de continuar nuestra lucha por un Congo libre donde se respeten los derechos humanos.

Pero el compromiso cívico de los jóvenes en el debate político en África está bien establecido, así como su papel en las elecciones y la promoción del respeto de los derechos fundamentales. Este es el enfoque que Y’en a marre y Le Balain Citoyen ya han desarrollado en las principales campañas de base para instar a los jóvenes a inscribirse en las listas electorales, a estar mejor informados, para luchar contra la injusticia y la desigualdad, para exigir respuestas a los abusos sociales de nuestros gobernantes. Estamos comprometidos de una forma pacífica, porque para nosotros es la única con la que podemos ayudar a fortalecer los logros democráticos y crear un movimiento de base, cuyas acciones obligarán a los estados a rendir cuentas. Por tanto, pedimos al Gobierno de la RDC poner fin a la detención secreta e ilegal de nuestros camaradas Filimbi. Su lugar es el de todos los jóvenes cuyas iniciativas progresistas están sacudiendo el continente, sus voces deben ser tenidas en cuenta para la construcción de una verdadera democracia en la RDC.

El silencio de las instituciones africanas sigue siendo preocupante, pero debemos recordarles los valores sobre los que se fundó la Unión Africana: la solidaridad y el respeto de las libertades. Este silencio es culpable. Traiciona a los jóvenes congoleños y, a través de ellos, a todo el continente africano. Está bien claro que los jóvenes son los que tienen el destino de todo un continente sobre sus hombros.

Las instituciones africanas deben apoyar y reconocer públicamente que la juventud es esencial en la consolidación de los logros democráticos del continente. Deben pedir la liberación de nuestros compañeros, en régimen de incomunicación, en Kinshasa y el respeto de las libertades fundamentales en la RDC.

Tenemos un deber moral para con los jóvenes aún detenidos y para con nosotros mismos como ciudadanos africanos. Únase a nosotros en nuestras acciones para la liberación de nuestros compañeros.
Somos Filimbi. Somos Lucha. Somos Balai Citoyen. Somos Y’en a marre. Somos los que han reemplazado las armas por sus voces para defender la democracia.
Ni conspiradores ni terroristas, somos la nueva juventud africana comprometida

Por los jóvenes de FILIMBI y de LUCHA (RDC), de Y’en a marre (Senegal) y de Balai Citoyen (Burkina Faso).

lesoleil.sn – (Fundación Sur).

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