Los efectivos policiales que trabajan a lo largo de la frontera entre Namibia y Angola han redoblado su compromiso contra la venta ilícita de combustible de automóviles con nuevos controles en las localidades cercanas a la frontera que separa ambos países. El inspector general de la Policía de Namibia, Joseph Shikongo, junto con su homólogo angoleño, funcionarios de inmigración y de la Agencia Tributaria de Namibia, visitaron las localidades de Oshikango, Odibo y Onaminda, en la región de Ohangwena, donde varias operativos desmantelaron negocios en los que se comercializaba combustible de forma ilegal. En una rueda de prensa posterior, Shikongo anunció que la visita formaba parte de los compromisos de actuación asumidos por el gobierno:
«Hoy, las fuerzas del orden de Namibia y Angola actuaron contra la venta de combustible ilícito, y hemos decidido aumentar la vigilancia en ambos lados de la frontera como una postura seria contra la venta de bienes ilícitos, más específicamente el combustible”.
Shikongo informó del arresto de varias personas que fueron sorprendidas en pleno acto de llenar sus vehículos. «Advertimos a los que sean sorprendidos llenando sus vehículos que los infractores por primera vez serán multados con 20.000 N$ (1.087,87 €)”, recordó Shikongo. Según la legislación del país, el coste de la segunda y sucesivas multas asciende 40.000 N$ (2.175,73 €).
Anna Shinana
Fuente: The Namibian
[Traducción y edición, Jorge Moral Vidal]
[CIDAF-UCM]
