El presidente ugandés Yoweri Museveni juró poner fin a “planes disruptivos” el día 12 de mayo durante su investidura para un cuarto mandato, mientras que multitud de partidarios de la oposición dieron la bienvenida a casa a su rival, Kizza Besigye.
La policía lanzó gas lacrimógeno tres veces para dispersar las decenas de miles de personas que habían llegado a ver a Besigye, el mayor rival de Museveni en las elecciones del pasado mes de febrero, a su retorno de haber sido atendido médicamente en Kenia, tras una paliza que sufrió por parte de la policía.
“Los planes perturbadores serán derrotados precisamente como pasó con los previos planes oportunistas” dijo Museveni en su ceremonia de investidura a la que asistieron varios líderes africanos y miles de seguidores.
El veterano líder, en el poder desde 1986, juró proteger la constitución y aseguró que su gobierno seguiría “apoyando a todos los ugandeses incluyendo aquellos que no nos votaron en las últimas elecciones”.
Musevini obtuvo una confortable victoria en las elecciones del 18 de febrero, con el 68% del voto, aunque grupos de la oposición alegaron fraude.
Pero sus fuerzas de seguridad se han comportado muy duramente con una seria de protestas contra el gobierno liderados por Bisegye, quién obtuvo el 26% de los votos en lo que ha sido el desafío más grande a Museveni hasta el momento.
Al menos nueve personas han muerto en las durante las represiones, según Human Rights Watch.
El líder de la oposición elogió la resistencia de su seguidores —uno de ellos llevaba una pancarta que decía “Bisegye debe ser investido como presidente hoy”— mientras la muchedumbre forzó su convoy desde el aeropuerto a un ir al mismo ritmo que los que iban andando.
Con su brazo en un cabestrillo después de recibir un disparo de la policía en uno de sus dedos durante una protesta el mes pasado, el líder del partido Foro por Cambio Democrático saludo al público entusiasta que bailaba al ritmo de música a todo volumen.
“Me alegro de que la gente se esté poniendo firme y enfrentando a la brutalidad. Ese es el gran cambio,” Bisigye dijo mientras saludaba al público desde el techo abierto de un coche que le llevaba a Kampala.
“La gente estaba descontenta desde hace mucho tiempo, pero ahora estamos viendo esta firmeza” añadió.
Los vehículos llevaban una escolta policial e iban seguidos por seguidores en motocicletas, con otros miles a pie, a los lados de la carretera, aclamando y agitando ramas.
La respuesta policial fue mucho más moderada que en todas las otras apariciones públicas recientes de Besigye, pero en tres ocasiones lanzaron gas lacrimógeno, para dispersar al público, según los testigos.
Cuando el convoy estaba próximo a la ciudad, los policías lanzaron más gas lacrimógeno y usaron cañones de agua para dispersar al público, pero Besigye luego se dirigió a una multitud reunida en un barrio de las afueras de Kampala dónde dio las gracias a sus seguidores.
En uno o dos puntos en la ruta de 35km, también golpearon a la gente que iba andando al lado del coche de Besigye. Antes habían prohibido el paso a los moto-taxis que iban al aeropuerto a verle.
Un policía militar acusado por el público de lanzar balas de verdad a los seguidores de la oposición fue intensamente apedreado, antes de salir escoltado por la policía, a un lugar más seguro.
El veterano líder de la oposición, de 55 años, se embarcó el mes pasado en una serie de protestas bajo el mena “andar al trabajo” en contra de los precios en alza de comida y combustible, de lo que la oposición culpa al gobierno.
Los líderes de la oposición, incluyendo a Besigye, han sido puestos en libertad bajo fianza después de que fueran arrestados durante las protestas.
Sin embargo, Museveni, un antiguo líder guerrillero, dijo a los periodistas el día 10 de mayo que planeaba introducir enmiendas constitucionales que prohibirían la libertad bajo fianza para algunos cargos, como disturbios y sabotaje económico.
Besigye ha jurado continuar sus protestas pese a la represión, como la del 28 de abril, cuando la policía rompió el cristal de su coche y le rociaron con gas lacrimógeno. Se fue a Kenia el día siguiente.
Entre los invitados a la ceremonia de investidura de Museveni estaban los presidentes de Kenia, Mwai Kibaki; de Tanzania, Jakava Kikwete; de República Democrática del Congo, Joseph Kabila, y de Nigeria, Goodluck Jonathan. Entre otros líderes como el presidente de Zimbabue, Rober Mugabe, Sharif Sheikh Ahmed de Somalia, y Salva Kiir de Sudan del Sur.
Escrito por: Max Delany, Kampala, Uganda.
Tomado de: Mail & Guardian, Suráfrica, 12 de mayo de 2011.
Traducido por: Matthew Rizzo, estudiante de Business Management & Spanish en Florida State University, de prácticas en España.