La experiencia de mujeres africanas en la gobernanza es muy variada, necesaria y llena de contrastes, desde la aclamación popular hasta caer en desgracia.
Todas estas mujeres, aquí mencionadas, fueron primeras damas y experimentaron la vida de liderazgo y de palacio. Con frecuencia les tocó vivir en la sombra también, pues ejercían su influencia junto con sus maridos.
Hinda Déby Itno, fue la reina de N’Djamena, en Chad, y poderosa entre los poderosos mientras su esposo, Idriss Déby Itno, reinaba en N’Djamena, la ex primera dama vio desvanecerse gradualmente su estrella. Terminó viviendo con algunos de sus exyernos en Francia.
Henriette Konan Bédié, en Costa de Marfil, la que «odia la política».
Al frente de su fundación humanitaria, durante más de 25 años, la ex primera dama de Costa de Marfil siempre se mantuvo alejada de los asuntos políticos de su marido, el expresidente Henri Konan Bédié.
Agathe Habyarimana, la «viuda negra» de Ruanda, fue acusada durante tres décadas por su presunto papel en el genocidio contra los tutsis en 1994. La viuda del expresidente ruandés Juvénal Habyarimana, que reside en Francia sin estatus legal, hasta ahora no ha recibido sentencia alguna por parte de la justicia.
Durante casi doce años, Leila Ben Ali, de Túnez, ha vivido en un exilio dorado en Arabia Saudita. Ahora, viuda y abuela, sigue siendo objeto de la justicia tunecina, aunque el odio que sus conciudadanos le tenían se ha desvanecido un poco.
Olive Lembe Kabila, fue la otra primera dama del presidente Kabila en la RDC. Tuvo sus años de gloria y vida llena de lujos, así como sus años de exilio y abandono popular.
Yanette Museveni, esposa del presidente Yoweri Museveni, además de primera dama es la actual ministra de Educación en Uganda. Se afianza otra dinastía familiar en África, como la de T. Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial.
Joyce Hilda Banda, IV presidenta de la República de Malaui, entre el 7 de abril de 2012 hasta el 31 de mayo 2014.
Ellen Johnson Sirleaf es una economista y política liberiana, fue la XXIV presidenta de Liberia, tras vencer en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre de 2005, cuando derrotó al otro principal candidato, el exfutbolista George Weah
Recordemos que existen muchísimas mujeres africanas que han sido y son pioneras en la lucha por el respeto a la dignidad, potencial y a los derechos humanos de la mujer africana, incluso hasta el don total de su propia vida. Los ejemplos de tales sublimes Testimonios que han cambiado la historia de África son innumerables, como:
Victoire Ingabire, Wangari Maathai, Funmilayo Ransome-Kuti, Hadijatou Mani, Phumzile Mlambo-Ngcuka, Nkosazana Dlamini-Zuma, Winny Bianyima, Vineta Diop, Mwanza Malawi, Fatou Bom Bensouda, y muchísimas más.
Ellas son y serán las auténticas pioneras en la lucha por la liberación de toda opresión, esclavitud y marginación causadas por jefes e instituciones patriarcales, dictatoriales y fundamentalistas. Semejante compromiso y entrega por la justicia y la dignidad humana implica sacrificio, persecución y recompensa.
La plena inclusión de la mujer africana en todas las esferas familiares y sociales de cada país es indispensable para alcanzar una eficaz transformación de conflictos, una gobernanza más humana y responsable, así como un desarrollo sostenible para todos.
Necesitan todo nuestro respeto, apoyo y cooperación para sanar las relaciones dentro de cada sociedad y para promover una colaboración más justa, particularmente entre los gobiernos del hemisferio norte y sur del Planeta.
Lázaro Bustince
[CIDAF-UCM]