Los rebeldes islamistas se han enfrentado en batallas por Segundo día consecutivo, contra las tropas de paz de la Unión Africana y la policía somalí, haciendo que el número de muertos se eleve a 81, en los peores enfrentamientos de las últimas semanas, según testigos y trabajadores humanitarios.
El grupo somalí Elman, Paz y derechos Humanos, ha declarado que han sido asesinados 48 civiles y otros 90 han resultado heridos, desde el día 24.
Algunos testigos aseguran que también han muerto al menos 15 islamistas y 6 policías, en los combates que se han producido en la capital, Mogadiscio, durante los últimos dos días.
La última oleada de violencia ha estallado unos días después de que el nuevo presidente, Sheikh Sharif Ahmed, volviera a la ciudad para formar un gobierno de unidad, el intento número 15 de reinstaurar la paz en 18 años de conflicto en el país del cuerno de África.
“hombres armados de la línea islamista más dura de Al Shabaab, que han combatido contra su propia administración y contra los 3.500 soldados de la misión de paz de la Unión Africana, destacada en la capital, se han hecho con el control de la ciudad del centro del país, de Hudur. Ahora patrullas de militantes de Al Shabaab patrullan la ciudad, y los demás grupos se han visto obligados a huir”, relata un anciano local, desde Hudur, añadiendo que han muerto al menos 18 combatientes.
Más de 16.000 civiles han sido asesinados en los dos últimos años de insurgencia, un millón de personas han resultado expulsadas de sus hogares, más de un tercio de la población depende de la ayuda alimentaria y grandes partes de Mogadiscio han quedado destruidas y despobladas.
Al Shabaab, obtuvo el apoyo como uno de los muchos grupos insurgentes que luchaban contra las tropas etíopes que habían entrado en el país para apoyar al anterior gobierno. La retirada de las tropas etíopes e finales de enero de 2009, aplacó a algunos grupos somalíes, pero Al Shabaab ahora ha cambiado de objetivo y combate con las tropas de paz de la misión de la Unión Africana, AMISOM, y contra el nuevo gobierno.
Los diplomáticos regionales esperan que la inclusión de los islamistas moderados en la nueva administración pueda marginalizar a los grupos de líneas más duras, como este, que figura en la lista de grupos terroristas de Washington, y es conocido por tener a combatientes extranjeros entre sus filas.
Sin embargo, los analistas difieren en su consideración sobre la fuerza de Al Shabaab. Algunos dicen que podría derrocar al gobierno, mientras que otros aseguran que sólo cuenta con un par de miles de luchadores y que ha utilizado golpes muy mediáticos para proyectarse como un grupo más poderoso de lo que es, a pesar de que ha disminuido el apoyo que tenían de los musulmanes somalíes tradicionales moderados.
(News 24, Suráfrica, 26-02-09)