Un total de 54 personas murieron en el Mediterráneo en un intento fallido de alcanzar las costas italianas desde Libia, elevando la cifra de muertos en este tipo de accidentes a 170 en lo que va de año, según ha declarado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, UNHCR – por sus siglas en inglés, el día 11 de julio.
La única persona que ha sobrevivido milagrosamente a la tragedia dice que todos los demás pasajeros del barco murieron de deshidratación a lo largo de los 15 días de viaje.
Más de la mitad de los muertos eran de Eritrea.
Unos pescadores encontraron al superviviente cerca de las costas de Túnez, el día 10 de julio por la noche. Alertaron a los guardias costeros de Túnez, que más tarde rescataron al hombre, y fue llevado inmediatamente al hospital.
El superviviente declaró a la UNHCR que el barco salió de Trípoli, en Libia, a finales de junio. Un día después el barco llegó a la costa italiana, pero los fuertes vientos obligaron al barco a adentrarse de nuevo en el mar Mediterráneo. En unos cuantos días, el barco pinchó y empezó a perder aire.
El superviviente dijo que no había agua a bordo, y la gente empezó a morir de deshidratación en unos días.
La UNHCR dice que más de 1.300 personas han llegado a Italia en barco este año desde Libia. Otras 1.000 personas llegaron a Malta.
La Agencia de la ONU calcula que hasta el momento en lo que va de año, unas 170 personas han sido declaradas muertas en el mar, intentando llegar desde Libia hasta Europa.
(Daily Monitor, Uganda, 11-07-12)