Dieciséis migrantes somalíes se han ahogado este fin de semana pasado, después de que los traficantes que se encargan de llevar migrantes ilegales a Yemen, les obligasen a tirarse por la borda en el golfo de Adén, según ha desvelado la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas, UNHCR, el día 3 de septiembre.
Otros 64 pasajeros lograron nadar hasta las orillas de Yemen, después de ser expulsados de las dos embarcaciones en las que viajaban, en el último incidente mortal que se ha producido en la transitada ruta de migración.
Cuando los traficantes empezaron a obligar a la gente a tirarse al mar en el primer barco, “los pasajeros asustados se movieron todos hacia un lado de la embarcación, provocando que se hundiera”, ha declarado en una rueda de prensa el portavoz de la UNHCR, Andrej Mahecic.
En el segundo barco, Mahecic declaró que “por temor a ser detenidos por las autoridades yemeníes, los traficantes obligaron a los pasajeros a nadar hasta la orilla”, Diez cuerpos han sido recuperados hasta el momento de ambos incidentes, y otras seis personas permanecen desaparecidas, probablemente muertas.
En lo que va de este año, unos 36.000 africanos han llegado a Yemen cruzando por el mar desde el norte de Somalia, un aumento del 33 % comparado con los primeros 8 meses del año pasado, según la UNHCR.
Se espera que otras 20.000 personas intenten realizar este peligroso viaje hasta finales de este año, ya que el conflicto en Somalia parece haber empeorado. Sólo en la pasada semana, han muerto 50 personas y docenas han resultado heridas, en los enfrentamientos del país del cuerno de África.
Somalíes, etíopes y eritreos se arriesgan en este viaje para escapar de la violencia, la inestabilidad política, el hambre y las sequías.
(ANGOP, Agencia de prensa de Angola, 03-09-09)