El director de cine, Youssef Chahine, el más aclamado director de cine árabe, ha muerto a los 82 años de edad, tras haber estado varias semanas en coma. Chahine, falleció el domingo, día 27 de julio, en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Maadi, en Egipto. Deja a su mujer francesa, Colette y no tenía hijos.
El portavoz de la compañía productora de cine de Chahine ha negado los rumores de que el cineasta hubiera estado clínicamente muerto desde su regreso de París, el pasado día 17, donde había permanecido ingresado desde el mes pasado, cuando fue trasladado a la capital francesa, tras sufrir una hemorragia cerebral.
Hoy, lunes 28 de julio, se celebra una ceremonia de funeral por Chahine en la iglesia católica romana de Daher, en el Cairo, y será enterrado en el panteón familiar en la cripta de Alejandría, su ciudad natal.
Chahine era conocido por su estilo ecléctico, a lo largo de las tres décadas en que capturó la realidad de la sociedad egipcia en sus películas y estaba considerado como uno de los mejores directores de cine del mundo.
Nacido en 1926, Chahine era hijo de un abogado sirio y fue educado en la prestigiosa escuela Victoria, y estudió cine en Pasadena Playhouse, cerca de Los Ángeles.
Su debut como director fue a los 24 años de edad, con “Baba Amin”, en 1950. Después ha dirigido películas como “Bab El Hadid”, “Cairo Station”, que fue una de las primeras películas egipcias que exploró con libertad la lucha entre el individualismo egipcio y la sociedad, una relación contradictoria.
En 1963, el director presenta si film “Saladin”, una historia épica sobre la tolerancia religiosa y la unidad árabe. Temas a los que recurrió en sus siguientes películas, “Fagr Yom Gedid” y “Al Nass wal Nil”. Después se aventuró con “Al Ard” (La tierra), una trágica obra de arte que trata sobre la unidad de los campesinos en contra de las políticas para la tierra de Nasser, presentada en 1969, obtuvo para el cineasta la tercera de sus cinco nominaciones a la Palma de Oro del Festival de Cannes.
Después Chahine dirigió películas como “Al Ikhtiyar” (La oportunidad) o “Al Asfour” (El gorrión), en las que trataba el tema de los intelectuales egipcios y la corrupción, respectivamente. La última estuvo prohibida en Egipto durante años, por el tono de su crítica al régimen de Sadat.
A finales de los años 70, Chahine comenzó a dirigir películas más introspectivas, y comenzó con “Iskinderiya … Lih” (Alejandría ¿por qué?), la primera de las cuatro partes de su autobiografía, por la que obtuvo el Oso de Oro, en el Festival de Cine de Berlín, en 1978.
Chahine, siempre en el centro de la controversia, fue el primer director de cine egipcio que presentó personajes homosexuales, y su adaptación semi-bíblica de la historia de Joseph, se vio enturbiada por una serie de demandas tanto por parte de los musulmanes como por parte de los cristianos, y estuvo prohibida temporalmente.
Chahine también era miembro del partido de la oposición Kefaya, y muy crítico con el actual Presidente, Hosni Mubarak.
El año pasado, Chahine logró su éxito más comercial con “Heya Fawda” (¿Es el caos?), una dura crítica a la corrupción policial y la lucha del Gobierno contra la democracia. La película, que fue publicada poco después de la cobertura mediática de varios escándalos de tortura por parte de la policía, contiene escenas en las que unos sádicos oficiales de policía torturan sin piedad a sus detenidos.
En 1994, Chahine obtuvo el premio a toda una carrera profesional en Cannes, convirtiéndose en el único director de cine árabe en obtener el prestigioso galardón.
(Daily News, Egipto, 28-07-08)
