Mozambiqueños que viven en Malaui recibieron sus tarjetas de identidad biométricas durante un acto celebrado este fin de semana en Blantyre.
Esta es la primera vez que la comunidad mozambiqueña en Malaui recibe tarjetas biométricas de identidad, un esfuerzo dirigido por el estado en los servicios de identificación civil de la diáspora.
La ceremonia contó con la presencia de la Alta Comisionada de Mozambique acreditada en Lilongwe, María Leocadia Tivane Mathe, informó Radio Mozambique.
Mathe hizo un llamamiento a todos los beneficiarios para mantener adecuadamente su tarjeta de identidad, ya que es un documento oficial de la República de Mozambique, cuyo propósito es identificar los mozambiqueños, dondequiera que residan.
En 2012, las brigadas de identificación civil trabajaron en el país vecino con el fin de expedir documentos de identidad y, para este año, se seguirá trabajando con el fin de llegar a un mayor número de mozambiqueños.
Desde hace algunos años, los mozambiqueños en Malaui se habían estado quejando de la falta de documentación, que confirmó el Gobierno, que decidió enviar brigadas para la diáspora con el fin de responder a las preocupaciones planteadas en varias reuniones con las autoridades de Mozambique.
Con la tarjeta de identidad biométrica, el siguiente paso será el de expedir pasaportes biométricos para los mozambiqueños que lo deseen, ya que casi todos viven en Malaui sin permiso de trabajo o residencia.
Sin embargo, para muchos, no será fácil de obtener pasaporte biométrico, debido a la falta de recursos financieros.
Muchos mozambiqueños que viven y trabajan en este país se confunden con los nativos porque hablan el mismo idioma y también por los lazos históricos y culturales que los unen, escapando así a una posible deportación por las autoridades de Malaui.
Todo esto está favorecido por el hecho de que Malaui todavía no tiene implantada la tarjeta de identidad desde su independencia en 1964. Las cifras oficiales muestran que en la actualidad viven y trabajan en Malaui unos cincuenta mil mozambiqueños, la mayoría de ellos indocumentados. La mayoría de ellos terminaron en Malaui durante los dieciséis años de guerra civil e incluso con el fin del conflicto armado algunos decidieron establecerse allí, trabajando en la agricultura y el comercio informal.
(O Pais On Line Maputo 12 marzo 2013)