Movilización contra los OGM y la resistencia frente a la industria de las semillas: los desafíos de una batalla

14/10/2016 | Blog Académico

En Senegal, se preparan las leyes para facilitar la introducción de las semillas OGM pero la aparición de una nueva situación pide cambiar de rumbo.

El reglamento subregional de África Occidental sobre los OGM, que apunta a crear las condiciones jurídicas necesarias para facilitar la introducción de las semillas OGM producidas por las compañías de semillas, avanza a grandes pasos y en el mayor silencio. Paralelamente, en Senegal, se inicia la revisión de la ley existente sobre los OGM, llamada ley de bioseguridad, para hacerla conforme al reglamento subregional en preparación.

Las semillas OGM, o transgénicas, o semillas genéticamente modificadas, son semillas de un nuevo tipo, desarrolladas y vendidas por las compañías multinacionales; estas semillas son obtenidas utilizando métodos de manipulación genética mal operados que involucran la transferencia de genes entre especies muy diferentes que normalmente no se cruzan en la naturaleza. La mayoría de la población no está al tanto ni de la evolución de las leyes sobre los OGM, ni de la existencia de la ley nacional senegalesa que autoriza los OGM, adoptada en 2009. Sin embargo, la introducción de las semillas OGM puede afectar ampliamente la vida de las poblaciones, de los productores y de los consumidores, y sobre todo la de los campesinos que son al mismo tiempo, los productores y los consumidores.

Procesos de elaboración y de adopción del reglamento subregional

El proceso de adopción del reglamento subregional de África Occidental entró en una fase decisiva el 5 de febrero de 2015, en Uagadugú, a través de la adopción por los ministros concernidos de la Unidad Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA por sus siglas en francés) del informe de los expertos sobre el anteproyecto del reglamento que trata sobre la prevención de los riesgos biotecnológicos en África Occidental. La adopción pasó por Senegal bajo un gran silencio mediático, sin debate público. El anteproyecto del reglamento subregional tiene dispositivos que facilitan la introducción de las semillas OGM. El proceso de elaboración de una reglamentación sobre los OGM en el espacio UEMOA/CEDEAO/CILSS, parte esencial del proyecto regional de bioseguridad, apoyado por el Banco Mundial, comenzó hace más de 10 años y avanza a un ritmo constante:

• 2002, Banjul: 37ª sesión del Consejo de Ministros del Comité Permanente Interestatal para la Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS por sus siglas en francés), punto de partida de las reflexiones sobre la problemática de los OGM,

• 2004, Uagadugú: conferencia ministerial sobre “el manejo de las ciencias y tecnologías con el fin de aumentar la productividad agrícola en África”,

• 2005, Bamako: conferencia ministerial que conduce a la elaboración de un plan de acciones de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO por sus siglas en francés) para el desarrollo de la biotecnología con el objetivo de desarrollar las aplicaciones de la misma, a fin de mejorar la productividad agrícola.

• 2006, Bisáu: adopción de las convenciones regionales sobre las semillas y la bioseguridad.

• 2008, Bamako: encuentro CILSS/CEDEAO que conduce a la elaboración, por un equipo de expertos, del primer bosquejo del reglamento de bioseguridad de los países de África Occidental.

• 2010: talleres de validación simultáneos en varios países de África Occidental del texto del anteproyecto de reglamento de bioseguridad de los países de dicha zona.

En Dakar, el taller de validación realizado entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre de 2010 en la dirección de los parques nacionales, coincidió con un gran evento nacional, el Foro del Consejo Nacional de Concertación y Cooperación Rural (CNCR por sus siglas en francés), sobre el tema: “¿Cómo los cultivos familiares pueden abastecer a Senegal?”. Así, el taller de validación pasó casi desapercibido. El débil eco de la prensa senegalesa sobre el taller de validación en Dakar ni siquiera utilizó el término “OGM”.

Principio de la equivalencia en sustancia, base del futuro reglamento subregional

El reglamento subregional sobre los OGM se basa en el principio de la equivalencia en sustancia que postula que no hay diferencia entre los cultivos OGM y los cultivos no OGM. Este principio fue inventado por los expertos cercanos a la compañía multinacional Monsanto, con el objetivo de facilitar la legalización de los OGM a través de la legislación americano, para eludir la exigencia de hacer largas y costosas pruebas toxicológicas solicitadas por la legislación americana para productos nuevos, y para evitar el etiquetado de los productos OGM. Es necesario volver atrás en la historia para ver como los productos alimenticios OGM o a base de OGM, fueron autorizados por primera vez en el mundo.

Los OGM agrícolas fueron autorizados por primera vez en el mundo en Estados Unidos a través de un procedimiento vinculado a la presión política. Efectivamente, la decisión de autorizar los OGM era una decisión únicamente política que era tomada a pesar de la opinión desfavorable de la mayoría de los expertos de la agencia estadounidense responsable de la autorización de los nuevos productos alimenticios, la Food and Drug Administration (FDA). Si las leyes fueran respetadas, los OGM no deberían estar en los campos.

La FDA es la principal agencia estadounidense de regulación que autoriza los nuevos productos alimenticios. En la época, las biotecnologías eran consideradas como la nueva revolución industrial, capaz de asegurar la dominación económica estadounidense. Monsanto se procuró del apoyo de la administración Reagan y Bush, que estaban a favor de disminuir la intervención del Estado en asuntos económicos, para evitar hacer más lenta la aplicación de las OGM a través de una legislación restrictiva. George Bush, especialmente, buscaba “reducir la carga reglamentaria que pesa sobre la economía”.

El 29 de mayo de 1992, la FDA dio su autorización para los OGM, decisión criticada por los científicos de la misma institución. La división de la química y la tecnología alimenticia de la FDA presentó el 1 de noviembre de 1991 un memorándum que señala los efectos secundarios que posiblemente podrían ser generados por la tecnología de manipulación genética como:

• un nivel anormalmente elevado de sustancias tóxicas conocidas,

• la aparición de nuevas sustancias tóxicas,

• un incremento en la capacidad de acumular sustancias que provienen del ambiente, como los pesticidas o los metales pesados,

• una alteración imprevisible de los alimentos.

La aplicación del principio de equivalencia en sustancia, base de la legislación estadounidense, tiene numerosas repercusiones en el comercio, especialmente la ausencia de etiquetado específico para los productos alimenticios vendidos en Estados Unidos que contienen OGM.

La ley nacional senegalesa sobre los OGM se basa en el principio de precaución

La ley nacional senegalesa sobre los OGM, llamada la ley de bioseguridad n° 2009-27, se basa en el principio de precaución, esto en conformidad con el Protocolo de Cartagena sobre la bioseguridad. Este Protocolo, adoptado en 2000 y que entró en vigor en 2003, es la pieza clave de la arquitectura jurídica internacional en materia de OGM. Definido en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU para controlar la circulación de los OGM, tiene como objetivo la protección de la diversidad biológica de los potenciales riesgos producidos por los OGM. Fija las normas mínimas para la reglamentación del transporte, la manipulación y la utilización sin peligro de los OGM.
El principio de precaución nació del cuestionamiento de las evidencias científicas frente a la crisis medioambiental observada desde los años 1970. Viene particularmente de la conclusión de que los conocimientos científicos a menudo son insuficientes para evaluar los riesgos asociados a los OGM.

El Protocolo de Cartagena pide que la utilización de las nuevas tecnologías deba basarse en el principio de precaución. El principio de precaución exige que cuando exista una amenaza de reducción importante o una pérdida de la diversidad biológica, la falta de evidencias científicas absolutas no debería ser utilizada como pretexto para posponer la adopción de medidas que permitan evitar tal amenaza, o de atenuar los efectos de ello.

El Protocolo de Cartagena permite a los países dar prioridad a las preocupaciones de salud pública respecto de los beneficios económicos. Así, este permite a un Estado oponerse a la importación de OGM y de establecer una moratoria (suspensión de una autorización), si considera que no hay suficiente evidencia científica para la utilización sin peligro de los OGM. Actualmente, y a modo de ejemplo, la mayoría de los países de la Unión Europea adoptaron una prórroga sobre los OGM.

La libre circulación de los OGM: un gran principio del reglamento subregional.

Otro gran principio del reglamento comunitario subregional es la libre circulación de los OGM en el espacio UEMOA/CEDEAO.

He aquí algunos extractos del texto del proyecto del reglamento subregional de bioseguridad [1].

Capítulo 1: definiciones, objetivo, campo de aplicación

Artículo 4: Enunciado de los principios

4.2 Reconocimiento de las normas internacionales

A fin de permitir la libre circulación en la Unión de los OGM y productos derivados y de favorecer el comercio internacional y regional en condiciones sanitarias satisfactorias, los Estados miembros:

a. Basan sus medidas de protección sanitarias y medioambientales en las normas, directivas y otras recomendaciones internacionales, especialmente las del Protocolo de Cartagena sobre la prevención de los riesgos biotecnológicos, del Codex Alimentarius, de la OMC (Acuerdos SPS y OTC), de la CIPV, de la OIE;

4.3 Reconocimiento mutuo

a. Los Estados miembros implementan el principio del reconocimiento mutuo como medio flexible y progresivo de puesta en marcha de las modalidades relativas a la libre circulación de los OGM y productos derivados en la Unión. Este principio no crea obstáculos a la circulación de los OGM y productos derivados.

c. Un Estado miembro sólo puede contravenir el principio de la libre circulación de productos y servicios en las condiciones previstas en el artículo 79 del Tratado de la UEMOA.

4.4 Equivalencia y principio de tratamiento nacional

a. Cada Estado miembro acepta sobre su territorio todo OGM y producto derivado que responde a una regla técnica o a un procedimiento de evaluación de la conformidad, adoptado por otro Estado miembro considerado como equivalente al suyo, cuando el Estado exportador, en colaboración con el Estado importador prueba a este último que este OGM o producto derivado es legalmente fabricado o comercializado en su territorio y que dicho OGM o producto derivado está conforme a los principios directivos del presente reglamento.

c. Los Estados miembros, en caso de divergencias, se comprometen a discutir dentro de la Comisión de la UEMOA con el objetivo de evitar el obstáculo a esta libre circulación, y de permitir a los Estados miembros preparar y adoptar criterios comunes que apunten a la armonización mediante la equivalencia de la reglamentación técnica o de procedimientos de evaluación de la conformidad del OGM o del producto derivado en cuestión.

4.5 Libre circulación de los productos y equivalencia

a. Los OGM y productos derivados circulan libremente por el territorio de la Unión en el momento en que están conformes a las normas de protección y de aceptación de los riesgos convenidos por los Estados miembros en aplicación de las disposiciones pertinentes del presente reglamento.

b. Bajo reserva del Artículo 79 del Tratado de la UEMOA, cada Estado miembro acepta en su territorio todo OGM y productos derivados conformes a las normas técnicas y sanitarias adoptadas por otro Estado miembro.

El reglamento subregional en el párrafo 4.2. “Reconocimiento de las normas internacionales”, postula que a fin de permitir la libre circulación de los OGM en la Unión, los Estados miembros fundan sus medidas de protección sanitarias y medioambientales en las normas del Protocolo de Cartagena. Este párrafo contiene dos principios incompatibles, la libre circulación de los OGM y el Protocolo de Cartagena basado en el principio de precaución: la libre circulación de los OGM excluye el respeto del principio de precaución.

Esta contradicción era señalada por la Coalición para la Protección del Patrimonio Genético Africano [2] (COPAGEN), quien declaró que “el principio de la libre circulación de los OGM” está en flagrante contradicción con el espíritu de las disposiciones pertinentes del Protocolo de Cartagena y de la Convención sobre la Diversidad Biológica.

Otra crítica emana del taller regional de las organizaciones de la sociedad civil de 2011, donde los participantes plantearon la interrogante sobre las verdaderas intenciones de las instituciones que propusieron el anteproyecto de reglamento y criticaron el principio de la libre circulación de los OGM. Observaron particularmente que ellos “frecuentemente tuvieron la impresión de que el anteproyecto de reglamento estaba más focalizado en la libre circulación de los OGM que en la bioseguridad”. De igual manera señalaron que “los OGM no son mercaderías como las otras, y que por lo tanto, merecen un trato específico”.

El principio de equivalencia en sustancia, así como el principio de la libre circulación de los OGM, está en contradicción con el principio de precaución, base de la ley nacional senegalesa de bioseguridad. África Occidental es el centro de origen de un gran número de importantes cultivos alimenticios: mijo perla, sorgo, caupí, vigna subterránea (nombre científico), mijo fonio, etc. Estas especies africanas son aún poco conocidas por la ciencia. Por tal razón, el centro de origen africano no está lo suficientemente bien defendido. La introducción de los OGM y sobre todo su libre circulación, podría comprometer gravemente la biodiversidad africana, para la agricultura familiar y la soberanía alimenticia.

En Senegal, el punto focal del Protocolo de Cartagena, situado en la dirección de los parques nacionales, dirige todas las actividades vinculadas a los OGM, ¿Cómo es posible que su punto focal, que debe defender el principio de precaución, se acomode con el principio de equivalencia en sustancia y el principio de la libre circulación de los OGM, incompatibles con el principio de precaución?

La revisión de la ley nacional sobre los OGM

La ley nacional 2009 es juzgada por los promotores de las semillas OGM demasiado restrictiva con respecto a la introducción de los OGM. Se trata especialmente de recomendaciones del taller de sensibilización e información “Bioseguridad y Biotecnologías modernas en África y en el mundo” (Dakar, 2 y 3 de septiembre de 2015), que señaló la necesidad “de la revisión de la ley sobre la bioseguridad, (para ponerla) en conformidad con la reglamentación de la UEMOA, aún en estudio” [3].

Ousseynou Kassé, director ejecutivo de la Autoridad Nacional de Bioseguridad (ANB), durante el taller de sensibilización de los miembros de la ANB y de la Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB) sobre el marco nacional de bioseguridad, Dakar (10 y 11 de noviembre de 2015), declaró: “Firmamos el protocolo con el laboratorio de Derecho de la Universidad Cheikk Anta Diop y de aquí a diciembre tendremos una ley revisada y vamos a invitar a todas las partes activas para aportar su input antes de que esta sea votada en la Asamblea”. [4] ¿Por qué esta precipitación? ¿Cuál es la necesidad de cambiar una ley existente para ponerla en conformidad con una ley que aún no existe? ¿Por qué se descuidan leyes modelos elaboradas por la Organización de la Unidad Africana en lugar de hacer de ellas la base de la reglamentación?

La Unión Africana adoptó en 1998, dos leyes modelo, que deben servir de base a todas las legislaciones nacionales. La primera ley modelo africana, titulada “Protección de los derechos de las comunidades locales, agricultores y obtentores, y reglas de acceso a los recursos biológicos”, aprobada en junio de 1998 fue ratificada en 2001 por los jefes de Estado de la OUA. Esta ley modelo afirma que:

• los derechos de las comunidades sobre los recursos genéticos, conocimientos y prácticas, son colectivos e inalienables,

• la patentabilidad del ser vivo está prohibida y

• todo derecho sobre la obtención vegetal estará condicionado a los derechos de los agricultores.

• plantea el reconocimiento de los derechos de los campesinos como previo a todo derecho de los obtentores.

La segunda ley modelo africana, titulada “Ley modelo sobre la seguridad en biotecnología”, aprobada en 2002, se basa en el Protocolo de Cartagena. Esta ley modelo es mucho más rigurosa en materia de prevención, control, evaluación y gestión de los riesgos que la ley nacional 2009, y considera especialmente que la autorización para la introducción de los OGM puede ser concedida si su introducción es provechosa para la población y para el desarrollo sostenible.

Extractos de la ley modelo sobre la seguridad en biotecnología

9. La autoridad competente sólo podrá entregar una autorización si considera y determina que la importación, la utilización confinada, la diseminación o la puesta en el mercado del organismo genéticamente modificado o de un producto derivado de un organismo genéticamente modificado:

a. beneficia al país sin causar riesgos importantes para la salud humana, la diversidad biológica o el medio ambiente;

b. participa en el desarrollo sostenible;

c. no perjudica al ambiente socioeconómico;

d. responde a los valores éticos y a las preocupaciones de las comunidades y no amenaza los conocimientos y las tecnologías de las comunidades.

Nueva situación: un conjunto de pruebas del fracaso de las semillas OGM.

El proceso de la evolución de las leyes subregionales y nacionales sobre las OGM entra en una fase en donde la situación cambia y aparece un conjunto de pruebas del fracaso de las semillas OGM. La tesis principal del proyecto regional de bioseguridad de la UEMOA/CEDEAO, que postula que la utilización de las semillas OGM permite mejorar la productividad agrícola, recientemente recibió una gran cantidad de pruebas en contra. Es una nueva situación que pide cambiar de rumbo.

El diario Jeune Afrique publicó en mayo de 2016 un expediente crítico sobre los OGM, calificando especialmente la experiencia del algodón genéticamente modificado, el algodón Bt, en Burkina Faso, de fiasco burkinés y habla de la desconfianza de los Estados africanos hacia Monsanto luego de este fiasco. Cita el Memorándum sobre la producción y la comercialización del algodón genéticamente modificado en Burkina Faso (mayo 2015), producido por cuatro importantes sociedades algodoneras del país:

• «la calidad del algodón Bt, concebido para ser resistente a los insectos destructores del algodón, no es bueno.

• se vende menos y más barato en el mercado internacional,

• su rendimiento es decepcionante».

«Burkina renuncia al algodón genéticamente modificado que califica poco rentable: los campos están invadidos de orugas, la producción cae, los campesinos, endeudados, abandonan el cultivo», escribe el diario.
Signos de alarma resuenan en cuanto a la amenaza de la agricultura africana por la expansión del sector de semillas privado en África Occidental.

He aquí algunos documentos recientes al respecto

1). El comunicado de prensa del Centro Africano para la Biodiversidad (CAB), del 7 de julio de 2015, basado en el informe «África Occidental: las industrias de semillas y OGM ambicionan los lucrativos mercados de las semillas de caupí», da la alerta sobre el interés de la industria de semillas por el caupí OGM [5]. El informe demuestra la expansión de la industria privada de las semillas en África Occidental, en lo que concierne a la producción y la comercialización de las semillas de caupí, y particularmente del caupí Bt, gestión apoyada por la Agencia de lo Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), y el NASAN, la nueva alianza del G8 para la seguridad alimenticia y la nutrición.

Esta expansión de la industria de semillas está acompañada de:

• la creación de grandes mercados regionales que justifican las inversiones del sector privado, y

• la armonización de las leyes de semillas, puesto que «la inversión del sector privado en los mercados de semillas regionales se basa en las variedades que figuran en las listas regionales, lo que las hace inmediatamente aceptables a nivel mundial, sin ninguna necesidad de pruebas. Es en este contexto que se debe interpretar la presión por una armonización de las leyes de semillas en los niveles regionales».

Según el CAB, la expansión de la industria de semillas constituye un peligro de exclusión de los pequeños explotadores del sistema de producción y de distribución de las semillas. Su rol de productores de semillas de variedades locales será reducido al de simples compradores de semillas certificadas que vienen de afuera, costosas e inadecuadas»

El caupí genéticamente modificado es manipulado para recibir el «gen Bt» que proviene de la bacteria Bacillus Thuringiensis (abreviado Bt) que produce una sustancia que actúa como insecticida natural. Esta sustancia tóxica es secretada dentro de todos los tejidos de la planta durante toda su vida. Sin embargo, las tasas de sustancia secretada cambian en función del tejido vegetal analizado (hoja, grano, etc.) así como del estado de desarrollo de la planta. Se concibe esta manipulación para proteger a la planta del caupí contra la Maruca, la perforadora de vainas del caupí.

Según el informe del CAB, el caupí Bt que resiste a la perforadora de vainas no es resistente a otros destructores del caupí, de esta manera este enfoque no arregla todos los problemas de parasitismo del caupí. El informe «expresa las preocupaciones en cuanto a los riesgos sanitarios del caupí Bt que fue desarrollado utilizando el gen Bt, el mismo gen que contiene el maíz OGM de Monsanto, Mon 810 para el cual «los riesgos sanitarios fueron claramente establecidos y son muy preocupantes». De igual manera, el informe advierte que el gen Bt podría pasar de las variedades OGM a las variedades convencionales (no OGM) del caupí, así como en las especies salvajes, lo que tendrá impactos ecológicos irreversibles e incluso desconocidos.

El gobierno de Senegal, a través de Dogo Seck, secretario general del Ministerio de Agricultura y de Equipamiento Rural, recientemente se pronunció a favor del caupí Bt [6]. ¿Qué beneficio presenta la introducción del caupí Bt resistente a la perforadora de vainas, destructor menor del caupí en Senegal? Según las investigaciones del Instituto Senegalés de Investigaciones Agrícolas (ISRA), los tres principales grupos de insectos que constituyen limitantes en la agricultura y en el almacenamiento del caupí en Senegal, son el Amsacta Moloneyi, los tisanópteros y el Callosobruchus maculatus.

Las plantas del caupí Bt secretan durante toda su vida una sustancia tóxica insecticida. ¡Sin embargo, se trata de plantas para la alimentación y el forraje! Hasta ahora, en el mundo los cultivos OGM eran los cultivos industriales o destinados a la alimentación animal. La introducción del caupí Bt conducirá al consumo humano de los granos que contienen insecticida y a la utilización de las matas tóxicas para alimentar al ganado.

La experimentación y difusiones sobre el terreno del caupí Bt pronto se realizarán en Senegal y en otros países africanos [7].

África Occidental es el centro de origen del caupí, debe ser protegido de la contaminación a través de los OGM. La introducción del caupí OGM presenta un gran peligro para la biodiversidad y la soberanía alimenticia africana.

2). El 4 de diciembre de 2015, la ACB, entregó un nuevo comunicado de prensa basado en un informe publicado sobre “La expansión del sector comercial de semillas en África subsahariana: principales actores, preguntas claves y tendencias” [8].

El informe comprueba que el sector de las semillas de África, dominado hasta ahora por las semillas producidas por los pequeños explotadores, entra en una nueva fase caracterizada por la expansión del sector privado de semillas.

Las sociedades de semillas tratan de ocupar y bloquear el sector de semillas en África subsahariana para prohibir el comercio de variedades locales. Estas sociedades de semillas son las grandes sociedades multinacionales: Monsanto, DuPont, Pioneer, Syngenta y Vilmorin, las grandes sociedades europeas y asiáticas, y las sociedades de semillas locales africanas.

Muchas sociedades de semillas recibieron el apoyo financiero y técnico de la Alianza para una Revolución Verde en África (Agra por sus siglas en inglés) y de la NASAN.

África Occidental presenta un gran interés para las diferentes sociedades de semillas, sociedades que gozan de un importante fondo de inversión. La industria de semillas ejerce una presión para favorecer las nuevas políticas y los cambios reglamentarios para apoyar esta ola de expansión del sector privado de semillas, especialmente, en favor de la armonización regional de las leyes de semillas en África.

El Parlamento Europeo se opone al colonialismo agrícola en África

El Parlamento Europeo, en un informe adoptado el 7 de junio de 2016 y con una vasta mayoría, criticó el programa de la Nueva Alianza NASAN [9]. El informe, introducido por el Partido Ecologista, señala: “Ya cometimos este error de la agricultura intensiva en Europa, no deberíamos reproducirlo en África, pues este modelo destruye la agricultura familiar y reduce la biodiversidad”.

Lanzado en 2012 por los países del G8, la NASAN tiene como objetivo la reducción de la pobreza dinamizando las inversiones en el sector agrícola de 10 países africanos, tales como Benín, Senegal, Nigeria, Costa de Marfil, etc. El programa Feed the Future es la principal estructura utilizada por los Estados Unidos de América para contribuir a la NASAN. A cambio de las inversiones, esta alianza presiona a los países africanos socios a implementar reformas políticas sobre el acceso al territorio, la utilización de semillas certificadas (híbridos, OGM), y al sistema fiscal para facilitar las inversiones privadas en el sector agrícola. Estas reformas favorecen a los grandes grupos en desmedro de los pequeños agricultores.

“Los pequeños explotadores producen […] gracias a técnicas mucho más sostenibles y respetuosas del clima que las grandes empresas agrícolas. La NASAN hace exactamente lo contrario, facilitando el control de las grandes empresas agrícolas sobre los sistemas alimenticios en diversos países africanos. Los eurodiputados llaman a una suspensión del apoyo a los OGM en el marco de la alianza público – privada.

El Parlamento lanza una advertencia en cuanto a la privatización de las semillas. “En África, cerca del 90% de los agricultores vive de sus semillas (venta, intercambio, etc.). Un sistema que les permite conservar “cierta independencia con respecto del sector de semillas comercial… Pero el sector privado, que financia una parte de la NASAN, pide que los países cambien su legislación. Esto obligaría a los campesinos a renunciar al intercambio y a la venta libre de sus semillas”.

La nueva situación: el Tratado Internacional TIRPAA pide la aplicación de los derechos de los agricultores.

El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRPAA por sus siglas en francés), llamado también Tratado de las Semillas, adoptado por los Estados miembros de la FAO en 2001, tiene como objetivo la preservación de la biodiversidad de las semillas agrícolas “para una agricultura sostenible y para la seguridad alimenticia”.

La biodiversidad, o recursos fitogenéticos, es la base de la agricultura: la biodiversidad está en el origen de todas las agriculturas, y de la inmensa diversidad dentro de cada especie de cultivo. Las variedades locales (tradicionales o campesinas) constituyen el fundamento de la biodiversidad agrícola. La semilla que es el primer eslabón de la cadena alimenticia se convierte en un gran reto económico y político.

La FAO, a través del TIRPAA, reconoció, en su Artículo 9, la contribución pasada, presente y futura de los agricultores a la conservación, la mejora y la difusión de los recursos fitogenéticos y afirmó que ellos deben ser recompensados por esta contribución [10].

Reconoce los derechos de los agricultores que incluyen:

1. el derecho a la protección de los conocimientos tradicionales,

2. el derecho de conservar, utilizar, intercambiar y vender sus semillas;

3. el derecho de participar en la toma de decisiones con respecto a la utilización de los recursos fitogenéticos y

4. el derecho al reparto de las ventajas.

El Tratado Internacional TIRPAA reconoce los derechos de los agricultores a vender sus semillas, un derecho que no está reconocido por la legislación senegalesa. Según la ley n° 94.81, relativa a la producción y comercialización de las semillas en Senegal, está prohibido a los agricultores vender sus semillas, so pena de ser multados. Según el principio de la jerarquía de las normas, el instrumento jurídico internacional debe primar sobre el comunitario y nacional. Es necesario revisar la ley nacional sobre las semillas, especialmente teniendo en cuenta los recientes desarrollos del TIRPAA.

El TIRPAA, en su resolución 8/2013, pide a los Estados signatarios del tratado aplicar los derechos de los agricultores, especialmente a través de la elaboración de los planes de acción para la aplicación del artículo 9 del TIRPAA sobre los derechos de los agricultores [11]. Esta resolución prevé otras medidas, ella especialmente “invita a todas las partes contratantes, que aún no lo han hecho, a reexaminar y si es necesario, a ajustar las medidas nacionales que tengan una incidencia sobre la concretización de los derechos de los agricultores expuestos en el Artículo 9 del Tratado Internacional, a fin de proteger y de promover los derechos de los agricultores”.

En Senegal, las semillas certificadas, según el Ministerio de Agricultura, constituyen un 12% de todas las semillas utilizadas, patrimonio de las comunidades campesinas, garantía de subsistencia de sus hijos. Para el CNCR, la solución al problema de falta de semillas en Senegal reside en la autoproducción de estas [12].

Considerando el astronómico déficit de cereales en Senegal, en promedio de 50%, al momento en donde los países vecinos son autosuficientes donde casi, y teniendo en cuenta el predominio absoluto de las semillas de los campesinos, ¿cuál es el beneficio que obtienen los africanos al adoptar leyes que favorecen a las compañías privadas de semillas?

* Este texto es del Comité Occidental Africano de las Semillas de los Campesinos (COASP por sus siglas en francés), fue creado en 2011, como resultado del 3er Foro de las Semillas de los Campesinos de Djimini en Senegal. Ver el diario de 3º Foro Subregional de África Occidental de las Semillas de los Campesinos, 2011.

Caravane Ouest Afrique

Notas:

[1] Anteproyecto del reglamento sobre la prevención de los riesgos biotecnológicos en África Occidental.

[2] La Coalición para la Protección del Patrimonio Genético Africano, creada en 2004, es una red de 9 coaliciones nacionales de África Occidental, que tiene por misión trabajar por la preservación del patrimonio genético africano, especialmente a través de la promoción de las semillas de los campesinos y de la lucha contra los OGM.

[3] Introducción de los OGM y biotecnologías modernas en África, Diallo, Sud Quotidien, 4 de septiembre de 2015

[4] Biotecnología moderna: Una ley en el circuito, Dakaractu 11 de noviembre de 2015.

[5] Las industrias de semillas y de los OGM ambicionan el lucrativo mercado de las semillas de caupí. Centro Africano para la Biodiversidad, 2015

6] ANSTS: los OGM quizás están presentes en Senegal, Journal Bic, 2016

[7] Marco de gestión medioambiental y social para la bioseguridad, Diciembre 2010, página 13.

[8] La expansión del sector comercial de las semillas en África subsahariana: Principales actores, preguntas claves, informe de la ACB, diciembre 2015.
[9] El Parlamento Europeo se opone al colonialismo agrícola en África, C. Barbière, EurActiv.fr, 8 de junio de 2016.

[10] www.planttreaty.org

[11] Resolución 8/2013 del TIRPAA Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura.

12] ¿Cómo los cultivos familiares pueden abastecer a Senegal? Foro del CNCR, 2010, p. 26- Resolución 8/2013, TIRPAA, septiembre 2013.

http://caravaneterreeau.info/?Mobilisation-contre-les-Ogm-et-resistance-face-a-l-industrie-semenciere-Les

[Traducción, Jeimy Henríquez Cáceres]

Autores

  • La Convergencia global de luchas por la tierra y el agua - África Occidental organizó del 3 al 19 de marzo de 2016, una caravana de África Occidental para la tierra, el agua y las semillas tradicionales, que movilizó a 15 países a fin de hacer escuchar las voces de las comunidades y poblaciones y cuestionar a las autoridades en materia de tierra, agua y semillas campesinas. La mayoría de los países del África Occidental se unieron a la caravana: Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Liberia, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria, Togo, Senegal y Sierra Leona. Han participado en el proyecto unas trescientas organizaciones, incluyendo a representantes de las organizaciones de víctimas del acaparamiento de tierras y de agua, de los barrios populares, de las mujeres y de las ONG.

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