Un escocés que cumple un año de sentencia en la cárcel por cargos de sedición, en Gambia, ha comparecido en el tribunal, para enfrentarse a nuevos cargos.
David Fulton, de 60 años, trabajaba como misionero en el país del África Occidental, por falsificación y por hacerse pasar por un funcionario.
El misionero podría enfrentarse a un año y medio de cárcel suplementario, si se le encuentra culpable de los nuevos cargos.
Fulton fue condenado en diciembre, junto con su mujer, después de que ambos admitieran que enviaron e-mails críticos con el gobierno del país, a algunos amigos de su país natal.
Ahora, los fiscales alegan que Fulton dio un número de administración falso “con la intención de defraudar” y se presentó a sí mismo como un oficial militar, falsamente, al llevar un uniforme militar, en 2007 y 2008.
El juez suspendió el caso hasta el 3 de marzo, después de que Fulton, un antiguo comandante del ejército, que trabajó como capellán para el ejército de Gambia, pidiera un aplazamiento para hablar con su abogado.
Su mujer, Fiona, de 46 años de edad, se dedicaba a cuidar a enfermos terminales y a visitar a mujeres en sus casas y en el hospital.
La pareja encarcelada, que lleva viviendo en Gambia desde 1996, envió a su hija adoptiva, de dos años de edad, al Reino Unido a principios de este mes de febrero.
Ambos se han disculpado en público y han pedido clemencia al presidente de Gambia, Yahya Jammeh.
Gambia es un destino turístico muy popular entre los británicos, pero tiene un pésimo registro en cuanto al respeto a los derechos humanos y no está permitido criticar a las autoridades, según el corresponsal de Ghana, Will Ross.
(Angola Press, 17-02-09)