La falta de lluvias, durante cinco años, en el centro de Costa de Marfil y la crisis en el mercado del cacao internacional han cambiado los hábitos de muchos agricultores y propietarios de plantaciones de cacao.

Varias plantaciones se han convertido en minas artesanales para extraer oro, donde muchos mineros de Malí, Burkina Faso y Guinea explotan ilegalmente este mineral. En las zonas de Nzi Comoé y de Dimbokro en el centro del país, la minería de oro ilegal moviliza todo todos los “brazos válidos” y sustituye el trabajo de campo de este antiguo cinturón de cacao. Se han excavado anchos surcos en medio de las plantaciones y los árboles han sido literalmente arrancados.

Kouassi Félix, Director Departamental de Agricultura de Bocanda (centro) indica que la expansión de la minería ilegal de oro se debe al «cambio climático que golpea la región». También de acuerdo con Kouassi Félix «los cultivos de esta rica región agrícola dependen de las precipitaciones que desgraciadamente son muy caprichosas».

Las autoridades de Costa de Marfil aspiran a hacer de Costa de Marfil un país minero. La minería representa sólo el 5% del producto interior bruto, mientras el cacao es el principal producto de exportación. En 2015, la producción industrial de oro en Costa de Marfil creció un 15% en comparación con 2014. Fue de 23,5 toneladas, frente a las 20 toneladas de 2014. En constante progresión, este crecimiento está asegurado por 5 explotaciones.

El potencial de oro de Costa de Marfil se estima en 600 toneladas. Las autoridades creen que este potencial debería revisarse al alza si las búsquedas realizadas por una decena de sociedades más son fructuosas.

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