El presidente de la República Democrática del Congo, Joseph Kabila, gana a su principal rival, Etienne Tshisekedi, en el recuento de votos ofrecido el día 4 de diciembre, con la mitad más o menos de los votos contados. Kabila tendría un 49 y Tshisekedi un 34 %. Miles de personas han huido de la capital Kinshasa, por temor al estallido de la violencia postelectoral.
El vasto país del África Central está sufriendo una tensa espera antes de que la comisión electoral anuncie el ganador de las elecciones presidenciales, el día 6 de diciembre, un resultado que el Tribunal Supremo debe revisar y confirmar antes del 17 de diciembre.
Temiendo disturbios por el anuncio, más de 3.000 personas han huido de Kinshasa este fin de semana hacia Brazzaville, la capital del vecino Congo, según han declarado fuentes de inmigración de este país.
Mientras tanto, los influyentes obispos de la República Democrática del Congo advirtieron el día 4 de diciembre, que la situación política les recuerda a un tren de alta velocidad en línea recta contra un muro”, e hicieron llamamientos a la calma al igual que hicieran el Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea, los Estados Unidos y los observadores electorales internacionales.
“Es importante para nosotros exhortar al pueblo congoleño a recordar lo mucho que nuestro país ha retrocedido debido a la falta de contención que, en el pasado ha traído la violencia, el pillaje, y la destrucción de infraestructuras cuyas consecuencias sufrimos hasta hoy en día”, dijo el obispo Nicolas Djombo, presidente de la Conferencia Nacional Episcopal del Congo.
(Angola Press, 05-12-11)