Al menos seis mil alumnas abandonaron la escuela en los últimos dos años en Mozambique por casamientos prematuros, reveló el ministro mozambiqueño de Educación y Desarrollo Humano, Jorge Ferrão, citado hoy por medios radiales.
Un número considerable de estos matrimonios se realizó con el consentimiento de los padres y los encargados de educación, alertó Ferrão en el poblado de Muzongo, distrito de la central provincia de Manica.
Algunas chicas, señaló, se casaron con 13 y 15 años de edad, paso que compromete su futuro y preocupa a las autoridades educacionales, convencidas de que el hecho contribuye al aumento de la pobreza.
Para Ferrão, el problema de inasistencia de las jóvenes a los colegios solo puede combatirse con el compromiso en la causa de todos los segmentos de sociedad.
Cada padre y encargado de educación debe involucrarse en esta lucha contra el analfabetismo que afecta particularmente a la mujer en Mozambique, reiteró el funcionario.
Precisó que los miembros de los Consejos de Escuela desempeñan un papel muy importante y puedan ayudar a frenar este mal.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), todos los años millones de niñas pierden su infancia debido al matrimonio prematuro. Después de la boda , indica Unicef, se espera que la niña deje atrás su infancia y adopte nuevas funciones como mujer, asumiendo inmediatamente una vida que incluye relaciones sexuales, la maternidad y todas las obligaciones del hogar.
Pese a que el matrimonio prematuro afecta también a los varones, es mayor el número de niñas sometidas a esta práctica.
A algunas de estas muchachas se les obliga a casarse a una edad muy temprana, mientras que otras aceptan el matrimonio cuando son todavía demasiado jóvenes para comprender las implicaciones o intervenir en la selección del futuro marido.
Prensa Latina
(Fundación Sur)
