Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció recientemente la suspensión de sus actividades en la localidad de Nampala, capital de Nampalari, una comuna rural de la región de Ségou, en Malí, cerca de la frontera con Mauritania. La organización, que ya había anunciado la evacuación de sus operativos a principios de diciembre del año pasado, ha alegado razones de seguridad como el motivo principal para la cancelación de sus actividades en la zona. MSF era hasta el momento la única ONG internacional activa en la región.
La organización había denunciado ataques a sus equipos y trabajadores sanitarios locales el pasado 14 de octubre. Aissami Abdou, su coordinador de operaciones en África Occidental, declaró que “dos de nuestros miembros fueron golpeados y sus equipos destrozados”. El deterioro de la situación de seguridad y la intensificación de las operaciones militares ya han obligado a otras ONG a retirarse, mientras que una gran población de desplazados ha acudido recientemente a Nampala.
MSF también anunció, el pasado lunes 21 de octubre, la suspensión de sus actividades en la ciudad de Djibo, en el norte de Burkina Faso.
Autor: Cochimau Houngbadji
Fuente: Afrique-Sur7
[Traducción y edición, Paloma Vázquez]
[CIDAF-UCM]
