El Presidente de Suráfrica ha condenado la “vergonzosa y criminal” violencia que se ha desatado contra los extranjeros, que ha dejado al menos 22 muertos. Alrededor de 6.000 personas, muchos de ellos zimbabuenses, han huido de la oleada de violencia contra los inmigrantes, principalmente en los alrededores de Johannesburgo. El señor Mbeki ha declarado que la policía llegará hasta el fondo de esta “anarquía”.
Se calcula que en Suráfrica hay hasta 3 millones de zimbabuenses, que han huido de la violencia y la pobreza en su propio país. Muchos de ellos han buscado refugio en las comisarías de policía, iglesias y centros comunitarios. El Presidente Mbeki ha declarado en un comunicado oficial que “los ciudadanos de otros países del continente africano o de otros lugares son seres humanos igual que nosotros y merecen ser tratados con respeto y dignidad”.
Asegura el Presidente que más de 200 personas han sido arrestadas, añadiendo que confía en que la policía realice avances importantes pronto para llegar al fondo de esta anarquía. También agradeció a los miembros de las fuerzas de seguridad pública su labor ayudando a los inmigrantes afectados.
El arzobispo Desmond Tutu se hizo eco del llamamiento de Mbeki para que termine la violencia, “Son nuestras hermanas y hermanos”, declaró.
Se cree que la mayoría de estos ataques de violencia se han producido por la ira que sienten los ciudadanos surafricanos ante la falta de empleo, vivienda y educación.
(African News Agency, 20-05-08)
