Tras la conmemoración anual del holocausto judío, 52 rabinos ingleses firmaron una petición publicada en el periódico “The Guardian”, que reclamaba a los responsables de los partidos políticos ingleses que se comprometan a hacer de la situación de la RDC una prioridad absoluta durante la próxima legislatura.
Ésta es su petición:
«No debemos olvidar a las víctimas de la guerra en la RDC»
El pueblo de la República Democrática del Congo (RDC) ha sufrido durante más de 11 años la violencia, los crímenes de guerra, la corrupción, las crisis humanitarias, los saqueos y violaciones a una escala que desafía al entendimiento. En abril de 2007, la ONG “Comité Internacional de Rescate” calculó que el número de muertes en la RDC desde 1988 era de 5’4 millones. Esta terrible cifra continúa aumentando con una media de 45.000 muertes al mes. Las consecuencias adicionales relacionadas con las enfermedades y la malnutrición han supuesto un aumento del número de muertos a, al menos, 7 millones, sin contar los millones de refugiados.
Lo que estas espantosas cifras no pueden transmitir es la magnitud de violaciones, de torturas y de mutilaciones, aún presentes. En el mes de febrero, 15 mujeres fueron raptadas y violadas por agresores armados- cinco fueron brutalmente torturadas y después decapitadas; tres sobrevivieron y fueron transportadas al hospital de Panzi en Bukavu para recibir atención médica de urgencia. Las sietes restantes continúan desaparecidas, seguramente muertas. La organización de Derechos Humanos “Genocide Watch” sitúa a la RDC en el puesto más alto de su lista de 2010 de países que aún se enfrentan a masacres.
Todavía no se ve el fin a estas atrocidades. Además, la estabilidad política y la paz son de una importancia capital no sólo para los ciudadanos congoleños sino también para todos aquellos de la región de los Grandes lagos de África. Sin embargo, para el resto del mundo, el destino del pueblo de la RDC sigue siendo invisible.
Acabamos de conmemorar el «Yom HaShoah», el día anual judío destinado a recordar a las víctimas del Holocausto (el 12 de abril). Si se tiene en cuenta la magnitud del sufrimiento y de las atrocidades cometidas en la RDC, sólo podemos recordar a nuestros propios 6 millones de víctimas del genocidio nazi. El “No oigo, no veo y no actúo” no cumple con la promesa de “¡nunca más!”; permanecer de brazos cruzados mientras que se masacra a seres humanos. No hay justicia para las víctimas y esto pone en duda nuestro profundo compromiso con la humanidad. Como rabinos, no podemos ignorar la llamada de nuestra tradición: “Aquel que destruye un alma, es comparable con quien destruye el mundo. Y aquel que salva una vida, con quien salva el mundo”.
Por lo tanto, hacemos un llamamiento a todos los dirigentes de los partidos (políticos) en nombre del pueblo de la RDC. Todos tenemos la responsabilidad de ser la voz de los que no la tienen. Como miembro permanente del Consejo de seguridad de la ONU y como miembro clave de la Unión Europea, de la Commonwealth y del G20, el Reino Unido podría y debería desempeñar un papel más determinante en la movilización de la opinión mundial para enfrentarse a las causas profundas de este conflicto. Por consiguiente, instamos a todos los partidos a que se comprometan de manera inquebrantable para convertir la situación en la RDC en una prioridad absoluta durante la próxima legislatura.
Somos conscientes de que existen otras muchas crisis humanitarias en todo el mundo que necesitan una atención urgente. Sin embargo, la guerra y la inmensa crisis humanitaria en la RDC han alcanzado una magnitud que ya no puede ser ignorada. Ha llegado la hora de actuar; éste es el momento de asumir nuestras responsabilidades. Esperamos que todos los líderes de partido sepan responder a este llamamiento.
(The Guardian, 23 de abril de 2010)