Cambiar el estilo de vida de las personas en los distritos de Kween, Kapchorwa y Bukwo para poner fin a la tradicional Mutilación Genital Femenina (MGF) está demostrando ser un dolor de cabeza para las autoridades locales. Aunque el presidente Museveni aprobó en abril de 2010 la ley que prohíbe su práctica y describió la MGF como primitiva y una violación de los derechos de las niñas, las estadísticas indican que 220 niñas sufrieron la MGF durante el año pasado.
La estadística fue ofrecida por la organización Educación reproductiva y Salud pública (REACH), una ONG de base creada para mejorar las condiciones de salud reproductiva y desechar la nociva práctica de la MGF. La directora ejecutiva de REACH, Beatrice Chelangat, reseñó, mientras ofrecía las estadísticas de 2012 bajo el título «Datos de la Mutilación Genital Femenina en el subcondado de Sabiny», que hay un mayor aumento de la práctica entre las mujeres casadas que entre las niñas en las escuelas. Chelangat reveló que a pesar de que 50 niñas fueron mutiladas genitalmente en Kapchorwa, 46 en Kween y 124 en Bukwo, 448 niñas fueron rescatadas de la circuncisión, y no se registró ninguna práctica entre las niñas que van al colegio.
A pesar de que estas estadísticas indican que la práctica de la MGF está bajando, sin embargo persiste entre las familias que no reciben educación. El presidente de la Asociación Cultural Sabiny, William Cheborion, recomendó que las autoridades del subcondado cumplieran la ley denunciando la MGF.
David Mafabi
(Daily Monitor, Uganda)
