El día 3 de octubre, a las 13 horas, la población del pueblo argelino de Akid Lofti, se vio sorprendida por el ruido ensordecedor de miles de marroquíes portando banderas hostiles contra Argelia y gritando consignas ofensivas contra Argelia, por megáfonos.
Una multitud se había reunido ante el puesto fronterizo de Zoudj B’ghal, a dos metros del puesto argelino de Akid Lofti. Los manifestantes, cuyas acciones no fueron obstaculizadas por los servicios del orden del reino de Marruecos, amenazaban a los policías argelinos con entrar en territorio argelino para “liberar al detenido saharaui encarcelado en Tinduf”. Alertados, los servicios de seguridad de Maghnia, no entraron en el juego de la provocación, pero los ciudadanos del pueblo de Argelia respondieron a los habitantes del este de Marruecos (Oujda, Ahfir, Taza, Nador…) con gritos de “Viva la democracia, viva Argelia y viva Bouteflika.
Llegado al lugar, el diputado Mohamed Benhamou dijo que no estaba “sorprendido por esta actitud, por enésima vez, de sujetos marroquíes, manipulados por la élite dirigente del reino. Su propósito es conocido, aquello que obligó al gobierno argelino a abrir la frontera, cerrada desde 1994. Mientras el discurso oficial habla de fraternidad y buena vecindad, en la realidad, las autoridades marroquíes optan por las situaciones de conflicto”.
La multitud marroquí fue dispersada sobre las 17 horas por los servicios del reino de Marruecos, que dejó que tuviera lugar esta manifestación durante horas, antes de considerar apropiada la intervención.
Este incidente, se puede considerar la prolongación de otros incidentes provocados por los marroquíes, como el de los terrenos agrícolas argelinos de varios lugares cercanos a la frontera, que fueron pisoteados por las autoridades de su majestad de Marruecos recientemente, bajo el pretexto de que aquel era su territorio o la intervención de los agricultores de la región para impedir que se construyese una carretera marroquí en territorio argelino.
CHAHREDINE BERRIAH
(El Watan, Argelia, 04-10-10)